Romeo Mareo
Con las manos en la masa
Encuentros fugaces
Músculos, sudor y lágrimas
Ojos que no ven, corazón que no miente
Un chico a la moda
Toda una vida esperando
Frío y caliente
Una conversación entre amigos
Bella por dentro y por fuera
Coqueteos en 3 y 2
Las reglas no escritas
Besucón en serie
El amor y el béisbol
Los encuentros amorosos
Bate que bate, el chocolate
Amor con sabor a yogurt
El quiere casarse y ella no
Lo mucho empalaga
Cuando el amor llega de golpe
Era tan cariñosa que rompí con ella
Diente frío
Los feos también lloran
Nada duele más que el fin de una relación
“¡Qué lindo cantas, mi vida!”
Una chica demasiado alegre
La tragedia de la mujer inteligente
La voz del amor
Entrampamiento sexual
Reencuentro con un viejo amor
Otro amigo que sucumbe
Amores fatulos
Un amor que pisa y no arranca
Las peores rupturas amorosas
Lo peor, cuando una mujer lo deja a uno, es que ni siquiera invente una buena explicación para hacerlo
Aunque hay hombres cuyas parejas no se cansan de botarlos como zapato viejo, mis relaciones con el sexo opuesto han sido mucho más estables y, ¿por qué no decirlo?, más maduras también.
Aunque mis números de conquistas no llegan siquiera a una fracción de los alcanzados digamos que por Leonardo DiCaprio en una semana más o menos promedio, sí he sido bastante afortunado... Ver más →
El peligro de las técnicas infalibles
Un chico demasiado lindo
Les paso aquí, sin comentarios, un mensaje que me enviara un querido lector, el cual, según verán, habla por sí solo.
---
"Señor Romeo:
La noche del martes pasado mi amigo Matty me invitó a dar una vuelta por ahí, para ver cómo estaba de fiestera la noche y, en una luz, detuvo su carrito detrás de un vehículo amarillo en cuya parte posterior se leía un letrero que decía, y cito: “AVISO: Si este vehículo es conducido negligentemente... ¡Mala suerte, desgraciado!...... Ver más →
Romance entre borrachos
Drama en la luna de miel
Derrotada por el celular
Las apariencias engañan
Romances e infidelidades
Amorosos tropiezos en el gimnasio
La atracción de una mujer mayor
Enamorado con todo el corazón
Una besucona en serie
Enredado en las redes sociales
De amigos a algo más
El amor que nunca fue
Una chica enigmática
Cómo enloquecer a las mujeres
Cuando el amor llega por equivocación
Ignorado por su primer amor
Flechado por un amor imposible
Encuentro con el amor de su vida
“Estimado señor Romeo,
Soy un hombre de 34 años de edad y, por motivos de seguridad, voy a abstenerme de darle mi nombre, aunque le puedo revelar mi apodo: Pirulo.
Soy un tipo ‘cool’, afable, bien parecido. Tengo mi negocio propio -una cadena de sastrerías muy exitosas- y, por lo regular, me desplazo en un carro deportivo de último modelo.
Como podría esperarse de toda esta combinación de atributos, no me ha ido mal con las mujeres:... Ver más →
El amor empieza por los ojos
Mi novia ya no me quiere
En busca de un viejo amor
Un breve romance de Facebook
Cómo alejar a un hombre bueno
Nueva fórmula para conquistadores
Una chica vengativa
"Mi esposa me engaña"
La mejor cita a ciegas
'No' quiere decir 'no'
En busca de un alma gemela
No metas la pata, introduce el pie
No servimos para nada
Los opuestos se distraen
La esposa más complaciente
Bella por fuera, terrible por dentro
Un señor llamado Anónimo, que ya me ha escrito varias veces, me hizo llegar este escrito que habla por sí solo.
---------------------------------------------------
Señor Romeo,
Ya alguien dijo -quizá fue usted- que no hay amor más ciego que el amor a primera vista.
Pues eso lo vengo comprobando en carne propia desde hace varios meses, cuando entablé mi relación con Sandy.
Físicamente, Sandy es una mujer espectacular. A pesar de su apodo, tiene el pelo negro azabache y tan brilloso como la cola de un caballo... Ver más →
Aterrado por el ex de su prometida
Estimado e imprescindible señor Romeo,
Hasta hace muy poco, yo vivía muy preocupado por el futuro de mi hijo, José Arnaldo, en especial en el aspecto sentimental.
Jochy, como le llamamos los que le conocemos, ha tenido mucho éxito en la vida en muchos aspectos: es uno de los socios de una pujante empresa dedicada a la manufactura de supositorios reciclados y, gracias a eso, vive holgadamente en una casa de dos niveles con piscina y retrete alfombrado.
También ha sido muy atlético... Ver más →
Una chica demasiado fogosa
Robert, un compañero de trabajo, es uno de esos tipos tan tímidos que, como dijo una vez un filósofo anónimo, “no se atrevería a alzar la voz para gritar 'auxilio' ni aunque se estuviera ahogando”.
Sin embargo, igual que sucede con las personas más pusilánimes que sufren una transformación a lo 'Hulk' tan pronto se sientan frente a un volante, de un tiempo para acá todos en la oficina comenzamos a notar un cambio bastante drástico en nuestro amiguito cada vez... Ver más →
En el amor como en la guerra
El otro día, cuando hacía fila en el banco, mi corazón, que normalmente late a ritmo de bolero, comenzó a hacerlo a ritmo de reggaetón: en la misma fila ante mí estaba una muchachita que me recordaba a alguien que yo había conocido hacía muchos años. Al voltearse un momento, claro está, me probó que era una persona distinta. Como tenía que serlo: la que yo recordaba casi podría ser su abuela ahora.
Se llamaba Suzy.
Suzy era una típica americanita, rubia... Ver más →
La vida es así
No hace mucho, Enriqueta, mi querida perrita sata, mi única compañía casera, en un ataque de típica ternura perruna casi me arrancó el pulgar de la mano derecha.
Sentí tanto dolor que hice lo que siempre había jurado que no volvería a hacer: caminé tambaleándome por la urbanización hasta llegar a la casa Marta, la rubia vecina con la cual he vivido un romance ‘on and off’ en los últimos tiempos, pero que ha estado más ‘off’ que un microondas dañado... Ver más →
La vida es así
Hubo un tiempo en que empezamos a visitar ocasionalmente una barra cercana al salir del trabajo para beber un par de tragos y perder el tiempo conversando acerca de nuestros sueños para el futuro.
Pero al poco tiempo él renunció sorpresivamente y jamás lo volví a ver. Algunos años después, sin embargo, alguien me dijo que había tenido problemas con el alcohol, había perdido su siguiente trabajo y que hasta su esposa lo había abandonado.
“Pues sí, lo conocí”, le dije a... Ver más →
Idilio al vapor
En el hermano país de la República Dominicana existe -o existía: no sé si han cambiado las leyes- algo que se llamaba “divorcio al vapor”. Es decir, cuando alguien quería divorciarse rápidamente y tenía los papeles necesarios (tanto los legales, como el efectivo), podía darse un saltito allí al lado y en par de días regresaba con el acto consumado.
Bueno, pues acabo de percatarme de que no hay que salir de Puerto Rico para consumar algo que se me ocurre... Ver más →
Un noviazgo a la antigua
Estimado señor Romeo,
No me atrevo a decirle mi nombre por no ofender a nadie, pero la gente que me conoce bien me conoce como doña Sarita.
Lo primero que quiero decirle es que no acostumbro a escribir a estos sitios indecentes, pero, dado el problema que me agobia ahora, he llegado a la conclusión de que no tenía mejor opción.
En marzo pasado cumplí 62 años y nunca me he casado ni he vivido con un hombre en una relación extramarital. Aunque... Ver más →
La mujer de mis sueños
Le cuento mi tragedia, amigo Romeo,
Me llamo Yldefonso… mi apellido no viene al caso. Tengo 43 años. Como usted, estoy “felizmente divorciado”, aunque en mi caso esa felicidad tardó como seis meses en florecer, después de otros seis meses de lloriqueos y de pasarme todo el tiempo libre encerrado en casa viendo la colección completa de Sex and the City, que era la serie favorita de mi ex.
Una noche tuve un sueño muy raro: me encontraba en Nueva York, un... Ver más →
Llanto hermoso en un día lluvioso
Señor Romeo,
Le consulto este caso, para ver si usted puede hacer algo por entenderlo.
Tengo 35 años y conozco a Alicia, quien es ahora mi esposa, desde la ‘high school’. De hecho, hasta fuimos vecinos un tiempo en Cupey.
Desde el primer momento, aunque era bonita, siempre me pareció una chica seria, estudiosa y respetuosa… es decir, que reunía las tres características que más me repelían entonces, ya que, como usted bien sabe, cuando se está en la ‘high’ o incluso en... Ver más →
Carta abierta a mi esposo querido
Estimados lectores: en respuesta a la carta pública de hace par de semanas, en esta ocasión cedo este espacio a otra misiva, esta vez escrita por la esposa del primer autor.
-----------------------
Querido Pijuán,
Leí la carta dirigida a mí que publicaste hace unos días en la sección del tal Romeo Mareo. Una querida amiga que al parecer lee hasta las sandeces más grandes del mundo, me habló de tu escrito.
Lo encontré, por decirlo de una manera bastante suave… patético. Y bastante irreal,... Ver más →
Carta abierta a la mujer que yo amo
Esta semana nos salimos un poco de la rutina, A pedido de un buen amigo mío, quien muy de vez en cuando se pone pálido y paga una ronda de tragos en el sports bar, copio aquí una hermosa carta pública que él le dedica a la mujer de su vida, quien, por coincidencia, también resulta ser su esposa.
Querida Lucinda,
Es verdad aquel viejo cliché que dice que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Lo traigo al... Ver más →
Tú tan alta y yo tan bajo
Arnaldo, un viejo amigo al que yo no veía hace años, llegó sorpresivamente a la barra del sports bar que yo visito con cierta frecuencia, me saludó dándome un cálido manotazo en la espalda y procedió a ordenarle un trago al bartender, llamado Juan.
“Vaya, Arnaldo, te ves bien”, le dije.
Sonriente, me confesó que la vida le había abierto, como cortinas que se descorren para mostrar una pantalla panorámica, la mejor de sus sonrisas. Para resumir, era presidente de un banco... Ver más →
Una bromita de mal gusto
Hola, amigo Romeo,
Mi nombre es Juan. Aunque solo tengo 32 años, me considero un hombre a la anrigua. Es decir, no me depilo las cejas ni más nada, ni uso ningún tipo de maquillaje. No me gustan esas blandenguerías ni la llamada metrosexualidad.
Sigo siendo un fiel creyente de que el hombre tiene su lugar en este mundo, y la mujer también: al lado de él.
Sé que algunas mujeres me llamarán machista, pero a mí eso ni me va ni me... Ver más →
Traicionada por su amante
Estimado señor Romeo,
Me llamo Migdalia, aunque todo el mundo me conoce por un apodo que no pongo aquí por razones obvias. Tengo 47 años recién cumplidos. De esos, pasé los últimos 16 y medio inmersa en una relación muy estable con el amor de mi vida.
Su nombre es Antonio y es el jefe de la compañía a la que entré a trabajar tan pronto salí de la Universidad, a los 23 años.
Para esa época yo era una joven bastante ingenua... Ver más →
Atractivo y desvergonzado
Querido Romeo,
Hace unos cuantos meses abrió cerca de donde trabajo una pizzería naturista llamada ‘Pisa y corre’ y tengo que admitirle que, como soy una mujer amante de las pizzas y de la comida saludable, ya apenas almuerzo en algún otro lugar.
No soy la única.
Con el tiempo, sin embargo, me fui dando cuenta de que había otra gente casi tan fiebrúa como yo: en especial una romántica pareja a la que veía casi todos los días.
El era un hombre alto,... Ver más →
Capturado por una Cougar
Estimado señor Romeo,
El próximo sábado, primero de marzo, cumplo 40 años y, como podrá usted imaginarse, soy el único de mi grupo de amigos que no se ha casado todavía.
Hasta hay un par de ellos que se ha divorciado y se ha vuelto a casar, mientras que yo sigo sin llegar a primera base, como suele decirse.
Claro que esto no es muy raro en esta época: según las estadísticas, cada vez es menor la cantidad de gente que se casa... Ver más →
Amores ilícitos en el trabajo
Saludos,
Soy Armando, un joven de 52 años que trabaja en una tienda de venta de zapatos en un conocido centro comercial, puesto en el que llevo ya siete años.
Como usted debe saber, don Romeo, en este tipo de establecimiento, a pesar de que la paga es mala y las oportunidades de ascenso mínimas, para colmo imponen unas reglas tan abusivas que a uno le dan ganas, como se dice, de echar un pie…
En mi caso no lo hago porque al... Ver más →
Las mujeres son un enigma
Respetado señor Romeo,
Antes que nada, debo decirle cuánto me alegra que esté de regreso. Nunca había extrañado a nadie de esa manera desde que quitaron el show de Iris Chacón de la television.
Nada, quisiera consultarle algo.
Soy, como debe haberse dado cuenta, un hombre maduro. No lo digo por la edad, aunque esta es considerable, sino por mi forma de ser: he sido un hombre maduro desde que tengo uso de razón… es decir, desde que pasé de la adolescencia.
Y esta... Ver más →
Fin de una hermosa relación
Nunca, en los 14 años que llevaban de casados, Vivian y Rodrigo (nombres ficticios) habían tenido problemas que amenazaran su vida como pareja, con la única excepción de un leve parpadeo que había tenido él unos siete años atrás.
Y quizá ni siquiera pudiera catalogarse de parpadeo: en horas de la madrugada, a Rodrigo lo habían arrestado en el cuarto de un motel de baja reputación completamente borracho. Lo acusaron de alteración a la paz luego de haberse pasado no menos... Ver más →
Crisis de la temprana edad
El pub que yo frecuento, llamado La Candela (nombre ficticio), ardía a fuego rápido la noche del martes, cuando celebramos nuestra ya tradicional fiestecita de fin de año.
Como siempre, se trató de una actividad ‘by invitation only’, donde solo acudimos los parroquianos más intensos del lugar con o sin pareja para poder beber y disfrutar sin temer ofender a algún desconocido.
Yo, naturalmente, fui solo: todavía mi pobre corazón no había recuperado su ritmo después de mi más reciente rompimiento con... Ver más →