Cómo alcanzar felicidad duradera
Abres los ojos y se te dio. Verificas tu agenda para saber dónde tienes que estar ya que no tienes un jefe que te lo diga. Recibes un correo de una nueva transferencia a tu cuenta bancaria, que ya sirve de guarida a sobre seis cifras. Cuando sales por la puerta, cada persona que interactúa contigo te felicita por tu labor. Mientras pides un café en la panadería de la esquina, recibes un correo electrónico que, al leerlo, te percatas … Ver más ➡