Cada cosa a su tiempo
Poco antes de preparar el café mañanero me doy cuenta de que se me acabó la leche. Salgo a la calle y noto que los supermercados, las tiendas y la mayoría de los restaurantes están cerrados. Me desespero, camino varios bloques y no consigo encontrar un lugar abierto. Me resigno y regreso a la casa donde me hospedo. Es domingo en París. Me tomo el café negro mientras pienso en las contradicciones de esta ciudad. Es una metrópoli que exhibe … Ver más ➡