Karaoke en la 34
La conocí hace cuatro años en un curso de literatura medieval. Llevaba el cabello cubierto con un hijab y una blusa de manga larga que le cubría sus brazos. Un día, después de clase, se me acercó. Con voz dulce, me preguntó mi nombre y se mostró interesada al saber que era puertorriqueña. Me contó que había nacido en la Florida, que su madre era casamentera de oficio y que había crecido bajo la fe islámica. “Estoy acostumbrada al acento dulce de los caribeños”, … Ver más ➡