Un golpe de agua en un río de emociones
“Mi mayor reto es bautizar con amor y poesía
la vida de todos los que me rodean
en la corta travesía que llamamos vida”.
Sonia M. (Chiqui) Rosa Vélez
Mi hermana Chiqui, quien falleció en el 2008, desde pequeñita fue amante de los libros y sentía una gran curiosidad por aprender. Por eso, desde temprano en su vida le fascinaron las letras, las que escribía en poesía y en canción. En su adolescencia y juventud siempre tenía una libreta en mano en la que con su puño y letra, trazaba sus inspiraciones. A veces frente al mar, otras en su cuarto, otras en la Biblioteca de la Universidad, y así lo plasmaba en la hoja, con la fecha de esa poesía o canción. Más adelante, y con los cambios de los tiempos, sustituyó la libreta por la computadora y sus blogs. Por eso atesoro esa única libreta que quedó en casa de mis padres, que ahora custodio yo. Allí está su prístina caligrafía y con ella mis imaginaciones de lo que pasaba por su mente mientras las escribía.
Aunque han pasado 13 años de su deceso, en ese recuerdo, las emociones llegan como golpe de agua. Y es que las emociones son fuerza motora, impulso, un momento específico. Es ese instante en el que nuestro cuerpo reacciona a ese estímulo externo que nos provoca afecto, alegría, tristeza, miedo o coraje. En este caso, la tristeza de una pérdida que se activa con mirar una libreta. De allí, un dolor más punzante, matizado con el tiempo, pero que siempre es dolor. Ese es el sentimiento, luego del golpe de agua, esa cascada de río que está allí de manera constante porque asumimos la capacidad de interpretar nuestras emociones desde nuestro consciente y el pensamiento. En ese río revuelto de emociones y sentimientos, me tardé 13 años en poder asumir un proyecto de amor y de alta inversión emocional que era publicar un libro de poesías que mi hermana dejó antes de partir.
No supimos del libro inédito hasta que falleció y uno de sus amigos me lo envío por correo electrónico. Desde ese momento, 2008, declaré que tenía que publicarlo. Sin embargo, solo abrir el documento era muy doloroso, así que lo dejé allí, hasta que llegara su tiempo. Pasaron los días y años y emocionalmente era imposible. Mas todo tiene su tiempo y su proceso. En ese camino me enamoré de la inteligencia emocional, y me reingresé en la Universidad para tomar cursos de Psicología. En fin, acumulé nuevas herramientas de autogestión emocional. No obstante, el proyecto seguía en la puerta trasera neuronal. El momento de transición fue una visita a Jocelyn, licenciada en Naturopatía y certificada en Kinesiología Touch for Health (TFC), quien me ayudó a conectar mis dolencias físicas de cuello y espalda con la parte emocional. En esa conversación de liberación emocional salió mi proyecto inconcluso. De manera que, en ese momento, ¡decidí que era el tiempo de emprenderlo y que sería mi proyecto emblemático del 2021!
Asumí la estrategia de Bullet Journaling, para tener control de tiempo y dentro de mi agenda, que ya está repleta, insertar la edición del libro, y los otros proyectos especiales declarados para el 2021. Así que en enero busqué el correo electrónico que me envió el amigo de mi hermana y ¡no lo encontré! Un momento de desesperación superado con respiración intensa. Le escribí para que lo reenviara, mas no tuve respuesta. ¡Espero que él esté bien! Me tranquilicé porque ella había publicado bastantes poemas en sus blogs. Así que hice una inmersión, bañada de lágrimas, en sus publicaciones y rescaté las palabras. Ahora mirando en retroceso, me correspondía hacerlo de esta manera como parte de mi liberación emocional. No soy una persona de muchas lágrimas, pero reconozco que tienen su tiempo.
Este proceso me dio la oportunidad de ver el proyecto de una manera más holística, incluir algunos poemas de su libreta y acomodar por orden temático. Al final, añadí un responso de unas palabras que yo le dediqué a mi hermana, luego de su deceso. ¡Y ya en los primeros meses del 2021 tenía el primer borrador! Lo compartí con mi hermana Zaidy para una primera lectura y me indicó que faltaban una serie de poemas titulados Nanas. Me dijo que verificara en casa de los padres. Para nuestra sorpresa en una caja de recuerdos, mami tenía el borrador del poemario impreso. Cuando fuimos a Estados Unidos, para un servicio que hicieron en memoria de Chiqui, otra de sus amigas se lo había entregado. Y allí estaba completo el poemario que ella tituló Golpe de agua.
Con un título, con las Nanas, y otra selección de poemas que no estaban en los blogs, la obra tomó una forma hermosa. Recuerdo que fue un 19 de octubre de 2021 que, por alguna razón tenía un halo de tristeza, regresé a casa de Mayagüez, y una vez más, a lágrima viva, hice esos ajustes finales del borrador.
Para seguir la mística poética del 13 que rodea curiosamente a mi hermana, quien nació un 13 de junio, falleció un 13 de noviembre y descansa en el lote 13 del Cementerio Los Rosales, entregué el libro a la editorial el 13 de noviembre de 2021, exactamente a los 13 años de su deceso.
¡Y el mes de diciembre nos regaló el poemario Golpe de agua! Sin duda, un proceso emocional enorme que me hace reflexionar sobre esos procesos que todavía quedan inconclusos para ti y que es importante que asumas para que puedas llegar a tu liberación emocional. Tal vez el 2022, sea ese momento propicio para que hagas ese inventario emocional y puedas identificar esa emoción que necesitas liberar y de esta manera trascender. Para ello uno de los pilares de la inteligencia emocional es importantísimo: la autoconciencia, identificar la emoción para entonces liberar. Es posible que necesites ayuda, no tienes que hacerlo sola o solo, siempre tendrás personas dispuestas a apoyarte. En mi caso agradezco profundamente a: Jocelyn, Ángela, Zaidy, Ídem, Carmen y Daryana por caminar conmigo este camino. Sobre todo, a mis padres Josefa y Paquito por el apoyo a este proyecto de amor.
Decía el escritor Robert Penn Warren: “En el fondo, un poema nos algo que se ve, sino la luz que nos permite ver”. Este poemario me permitió la luz de la catarsis emocional al honrar a mi hermana; y la luz para los proyectos declarados para el 2022.
Es así que, con mucho amor, les presento el poemario Golpe de agua, una publicación de Ediciones Enserio, que nos lleva a las estaciones de la vida y la muerte; del amor y el desierto; a las añoranzas desde la diáspora; a lo que representa ser mujer; y las interminables nanas maternales. Disponible en Ediciones Enserio, La Casita Books, Librería Norberto González, The Bookmark y Tazas y portadas.
¡Un bendecido 2022 repleto de sueños, esperanzas, proyectos, y sobre todo, mucha inteligencia emocional!
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