Día Nacional del Abuelo
Al Rescate de la Eperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla
“Si hubiera sabido cuán maravilloso es tener nietos, los hubiera tenido primero”. “La abuela siempre te hace sentir que te estuvo esperando todo el día”. “Un jardín de amor crece en el corazón de una abuela”. “Uno de los apretones más poderosos de manos es el de un nieto recién nacido alrededor del dedo de su abuelo”
El domingo 13, segundo domingo de septiembre, es el Día Nacional del Abuelo en Puerto Rico. Otros países lo celebran en otras fechas.
Son los Abuelos (de ambos sexos) aliados de los padres en la crianza, “los Abuelos, si no fuera por ellos,” dijo alguien. Acá en Puerto Rico, la mayoría de los Abuelos tienen un rol muy importante en el desarrollo social y educativo de los niños, siempre hay sus excepciones, la mayoría hacen labores que propician que los padres puedan cumplir con sus compromisos de trabajo. Hay quienes son Cuidadores, otros son los que llevan y traen a la escuela o al Colegio a los nietos. Algunos sufragan gastos en la escuela privada. Los mimos y alcahueterías no faltan para quienes tienen el privilegio de tener Abuelos. A la mayoría les place estar con sus nietos.
No tuve el privilegio de conocer ninguno de mis 4 abuelos, me hubiese gustado mucho tener ese privilegio. Existen retratos de 3, de la abuela materna, nadie logró tener un retrato de ella, María Román Rodríguez. Hay Abuelos quienes tienen energías para jugar, en el Patio o en el Parque del vecindario.
“Ser abuelos crea el sentimiento de ser padres de nuevo, con más tiempo y menos presiones”.
Existen nietos agradecidos y hay quienes no lo son. Así es en la Viña del Señor. Algunos abuelos dan mimos, otros reciben mimos, porque también los abuelos gustan y necesitan de los mimos.
Leer el Cuento de Pinocho o Platero y Yo, son algunos Cuentos que escuchados de un Abuelo ayudan a tener sintonía con la ilusión e imaginación.
“El abuelo un día
subió a la carreta
de subir la vida.
Empuñó el arado,
abonó la tierra
y el tiempo corría.
Y luchó sereno
por plantar el árbol
que tanto quería.
Y el abuelo un día
lloró bajo el árbol
que al fin florecía,
lloró de alegría
cuando vio sus manos,
que un poco más viejas
no estaban vacías.”
Fragmento Canción Alberto Cortés
Mi querido viejo
Es un buen tipo muy viejo,
Que anda solo y esperando,
Tiene la tristeza larga,
De tanto venir andando,
Yo lo miro desde lejos,
Pero somos tan distintos,
Es que creció con el siglo,
Con tranvía y vino tinto,
CORO
Viejo, mi querido viejo,
Ahora ya caminas lento,
Como, perdonando al viento,
Yo soy tu sangre mi viejo,
Soy tu silencio y tu tiempo
Alejandro Fernández