Güelfano —

“Probesita maide, la viejita mía,
hastiá del trabajo, ‘abía sufrío tanto,
que’n un ‘oramala, al moril el día,
se jué con su pena rumbo al camposanto.

Su boca de santa asín sonreía
sonrisas partías que semblaban yanto;
su bista biriosa miraba y no bía
al jijo del alma sumío en quebranto.

¡Ay, maide, qué pena má’ jonda y amalga,
esta soleá pol la que me pieldo!
¡Qué ausiencia la tuya tan negra y tan lalga!

Tengo un rendimiento, estoy tan cansao…
Y aún disen la gente que no te ricueldo…
¿Pa’ que ricoldarte si no te h’olvidao?”

Padre Juan Rivera Viera

Al Rescate de la Esperanza, que Anda realenga… y hay que Atraparla

“Esa Mujer, se parece a mi Madre, a mi Madre perdida en la distancia del Pueblo Viejo, donde estará ahora cayendo un agua cadenciosa y mansa, Esa Mujer se parece a mi Madre, oh!, qué deseos tengo de abrazarla contra mi corazón, ver sus arrugas, contar la nieve de sus canas, y lavar mis pecados y mis vicios, en el rocío claro de sus lágrimas, esa Mujer, se parece a mi Madre”

El pasado Año 2021 hubo 728 femicidios en Puerto Rico. Tal vez, si pensaran en sus Madres, no atentarían contra la Vida de las Mujeres. La Mujer es como el cristal, refleja la claridad y trasparencia que nos permite ver las luces y las cosas buenas que el mismo tiene. No podemos negar que hay algunas equivocadas, como también hay hombres equivocados. Las equivocadas, son las menos. Es la mujer quien puede dar compañía, en el momento malo. Nos puede escuchar y está atenta a las necesidades del esposo y de los hijos. Son ellas, emprendedoras, lucen sus mejores galas cuando lo creen pertinente y corrigen la vestimenta de los caballeros cuando no son adecuados para la ocasión.

El próximo martes 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer.  Sobradas razones hay para celebrarlo. En los orígenes de la celebración, la historia nos presentan los hechos de aquellas mujeres que lucharon para lograr justicia en sus trabajos. Solicitaron igualdad. Pidieron ser atendidas y escuchadas. Sus reclamos fueron justos. Al día de hoy, todavía hay mujeres que tienen que estar luchando por la igalldad y la justicia en sus empleos

La intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre.

Rudyard Kipling (1865-1936) Novelista británico.