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Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

Está cercano el Día de Ación de Gracias, mal llamado,el Día del Pavo. Aquellos Peregrinos que llegaron a Améica del Norte tenían muchas razones para expresar agradecimiento al Padre por las bendiciones de libertad y prosperidad que habían tenido. La cosecha en la tierra había sido fructífera y ellos creyeron necesario dedicar un día en Especial para dar Gracias.

“La gratitud puede transformar días comunes en ‘días de acción de gracias’, por lo tanto, puede hacer de la rutina laboral un día con alegría y de las oportunidades, bendiciones”.

William Arthur Ward

Entrepreneur

Al día de hoy, a pesar de lo tormentosos que ha sido este Año 2021, tenemos, una vez más, razones para expresar Gratitud. Agradezco en mi diario vivir todo lo recibido. Al acostarme hago expresiones por mi almohada, mi cama, la electricidad, el agua, la comida que tuve… por estar vivo, aunque algunos achaques de Salud me rodeen y algunos problemas y decepciones tenga.

Cuando en la calle me preguntan cómo estoy, digo: bendecido! Algunas personas ya me dicen: bendecido, en su Saludo matutino o vespertino. Tener quien me salude, ya es una bendición. Recibir una llamada, un elogio, unas breves palabras o una tímida sonrisa con una expresiva mirada. Ser buen atendido en una Tienda o Farmacia, recibir ayuda de alguien en algo que no pueda hacer, recibir asesoramiento necesario, ser examinado por un médico o dentista, que alguien me conceda el Paso… tantas razones para expresar agradecimiento.

“Aunque estés lejos, mi corazón nunca olvidará que somos amigos y que estamos unidos por miles de aventuras y desafíos que supimos vencer juntos. Desde aquí te agradezco por siempre tener una palabra de aliento, por siempre tenderme una mano y por tener una sonrisa para mí cuando estaba triste. Gracias por existir”

El agradecimiento hacia esa persona que nos ayudó puede llegar a ser eterno.

Gracias a la vida

“Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Cada noche y días
Grillos y canarios, martillos, turbinas
Ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado”

Cuando uno recibe una Ayuda, es que alguien se acordó de ti. Que recuerden a uno, es algo agradable. Nos satisface que otros tengan conciencia de mi existencia, de tu existencia. Cuando el Huracán María, en mi Vecindario entregaron unas cajas con alimentos, sin agua. A los deseas Vecinos, le incluyeron 4 o 6 botellitas. Expresé mi Queja donde correspondía y me dijeron que fuera al Parque de Pelota a buscarla. En mi Casa habemos 2 diabéticos, que tomamos mucha agua. Dios, en su bondad, proveyó, cuando el hombre me falló.

“¿Cómo podré estar triste?
¿Cómo entre sombras ir?
¿Cómo sentirme solo
Y en el dolor vivir?
Si Cristo es mi consuelo,
Mi amigo siempre fiel,
Si aun las aves tienen
Seguro asilo en El,
Si aun las aves tienen
Seguro asilo en El.

Coro:
¡Feliz, cantando alegre,

Yo vivo siempre aquí;
Si El cuida de las aves,
Cuidará también de mí!”

Segmento Himno Cristiano

En días atrás, creo haberlo dicho, lo repito, dos buenos Samaritanos de Aibonito y Adjuntas me trajeron unas sabrosas Viandas, como Obsequio. El que da, recibe. Me queda poca familia, tengo muchas amistades, poseo Amigos del Camino (los desconocidos), a diario converso con algunos … o ellos conmigo.

En Paz

“Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!”

Amado Nervo Ordaz 1870 1919

Prof. José Antonio Giovannetti Román (Abuelo Juancho)  787 856 1610   787 856 1610

@AntonioGiovan13   en Twitter

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