Estaré esperando en la esquina, aunque pasen los días, los años. o en la Cafetería… Cuídate

Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

Harland Sanders David, de KFC.

“Sanders David, siempre fue un hombre sin mucho éxito profesional, era despedido, cambió muchas veces de profesión y sus negocios fracasaban. Sin embargo, y como buen ejemplo de la forma en la que una persona puede aprender más de sus fracasos que de sus éxitos, a la edad de 65 años cobró su cheque de 105 dólares de la seguridad social fruto de su último fracaso y se reunió con potenciales franquiciados a los que persuadió para que trabajaran con él. Sanders vendió al poco tiempo la KFC por 2 millones de dólares en 1964.”

Me faltan caminos por caminar, pero no ha sido un buen año. A veces las fuerzas se agotam cuando se nos maltrata en alguna manera, tal vez, creyendo que el no cumplir es un tipo de maltrato y no Ayudar, una manera de olvidar. Cerca de aquel viejo árbol, espero recibir buenas noticias y tener un reencuentro con lo verdadero, no efímero. Te obsequio mi bondad, recibe un abrazo… a veces uno recibe bofetadas, sin la manos, sin golpes feiicos, sin atropellos corporales, pero son bofetadas.

La edad no es el límite, los años pudieran pesar para quien no haya preparado bien su espalda. El pelo canoso es un adorno a la cabeza, las arrugas son expresiones marcadas por el tiempo y los gestos que hayamos hehco. Nos ponemos viejos cuando el alma se arruga y los sentidos no los usamos adecuadamente.

Compay Segundo

‘Este músico nacido en Cuba se volvió famoso tras la grabación de un documental que lo llevó al reconocimiento mundial. A partir de ese instante Compay Segundo y su equipo se fueron de giras y realizaron nuevas grabaciones. Nuestro protagonista tenía 90 años cuando conoció el éxito.”

La vejez llega casi sin darnos cuenta, no se nos enseña cómo enfrentarno a ella. Cada año, cada década, tienen su afán sus deleites, sus problemas, sus limitaciones. desde jóvenes tenemos que irnos preparando para el porvenir. Cuan bien nos preparemos, así será nuestro bienestar. Hay que ser previsor, ordenados, saludables, con buenos hábitos de orden, en todo.

“Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”.