Mi Video de Motivación MOTIVOS PARA VIVIR EN CASA DEL ABUELO, lo puedes accesar con Tony1943able, en Youtube, Grabado en el Viejo San Juan.

Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

“Dichoso el día en que ni la fortuna ni la miseria se hereden.”

Tengo como herencia de mis padres, la buena crianza. Me enseñaron a ser honesto, siendo ellos honestos.  Aprendí del dolor de los demás, al verlo. Mi mamá nos llevaba a visitar los enfermos, algunos de ellos, postrados ya en cama, siendo niños pequeños, recuerdo a Silverio, quien era ebanista y le salió un cancer abdominal. No olvido otros Casos, que por discreción, no menciono.

“Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga.”

Nos enseñaron a trabajar, porque eran trabajadores. Cargué fiambreras, subiendo y bajando una Escalinata de 32 escalones. Pasé mapo, armé la máquina de hacer helado y todas las noches volvia a desarmarla para desinfección.

Coloqué artículos (potería) en las Góndolas de un Supermercado y llevé Compras a domicilio. En un purrón, que todavía conservo, preparaba las mezclas de helado. Mi papá tenía un Tastee Frezze, en la calle Comercio de Yauco. Hice mandados por 10 chavos.

Somos 4 varones, los que quedamos, todos, trabajamos en distintas labores y en distintos momentos. Las 3 hermanas fueron también muy trabajadoras, María Judith, Gladys y Genoveva, ya fallecidas. Cuando el Huracán María, Elliette, una de las sobrinas residente en Texas, nos comunicó que en su Casa había Cuartos disponibles, por si habíamos sido afectados.

“Recuerda, nadie puede hacer que te sientas inferior sin tu consentimiento” –

Eleanor Roosevelt, primera dama estadounidense.

Mis padres trabajaban desde la mañana, hasta la noche. Luchadores! Las amistades y familiares le estimaban, por su gran valía. Porque se daban a querer. Les gustaba compartir lo que tenían o hacian bueno. Mi mamá Victoria, además de los quehaceres de la Casa, era “quincallera” y yo el “quincallero” que cargaba la Caja donde iban las enaguas, zagalejos y panties, las cuales vendía de Casa en Casa, en el Sector los Indios de Guayanilla.

Aparte de la “quincalla”, era tremenda frente al fogón de carbón, Repostera sin preparación, su Pasta de mango se vendía a .25 centavos la pieza y los sorullos de harina de maíz en fogón de carbón, eran una delicia al paladar. De la manteqjilla de nata, ni hablar.

“Haz lo que te haga sentir bien, sin miedo a que dure poco, sin miedo a que no salga como esperabas y sin miedo a que termine. Para ser feliz todo es sin miedo…”

Aparte de la herencia que no se mide ni se pesa, la de los valores, hay la Herencia que tiene que ver con bienes. En Puerto Rico, me da la impresión que creemos que nunca nos vamos a morir, y no se hacen Testamento, cuando la mente está clara para discernir correctamente y ser justos en la repartición de los bienes.

A falta de Testamento, hay diero y posesiones que luego se pierden o paran en las manos de quienes menos se los merecían. Hay que fomentar la Cultura de preparar el Testamento a tiermpo, confieso que no he hecho el mío, está en “hold”, por las muchas circunstancias, algunas inesperadas, que han llegado en mi escenario del diario vivir.

Hay quien en su Testamento a testado a favor de personas que no son familia, pero fueron colaboradores y estuvieron allí, cuando se les necesitaba. Tuve una Copia de parte del Testamento de un hombre rico de Yauco.

Casa donde vivió don Arturo y doña Asunción, posteriomente la familia González Vivaldi, actualmente tiene otro dueño,en la calle Antonio Mattei Lluberas final.

Fueron muchas las personas, según el Documento, que se beneficiaron de la bondad de aquel hombre. Frente a la Casa Alcaldía está el Parque Arturo Lluberas, también está la Barriada Arturo Lluberas. Doña Asunción Negroni, fue su esposa. Tal vez, su mayor legado, fue su bondad.

Prof. José Antonio Giovannetti Román 787 644 8818  787 856 1610

@Antoiio Giovan13   en Twitter

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