Espíritu Navideño
Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga.. y hay que Atraparla
El Espíritu Navideño puede existir, aún con las Restricciones, puede permear un ambiente Navideño alegre. Muchas actividades que tenías pendientes para hacer, ahora es el momento. Comienza a escribir un Diario. Escribe detalles en torno a cómo te has sentido, lo que ves, lo que escuchas. En Casa casi todas las noches escucho una orquesta de Coquíes y de mañana o al atardecer, hay un turpial que se deja escuchar.
“¿Amas la vida? Pues si amas la vida no malgastes el tiempo, porque el tiempo es el bien del que está hecha la vida”
(Benjamin Franklin)
Busca los Retratos Viejos y pónlos en orden, descarta los que están repetidos o compartelos con los familiares que le gustaría tener algunos tuyos o de la familia. Todos los días llama a un familiar distinto… o a un amigo o amiga.
Toma una nueva costumbre, tomar una Siesta de media hora o 45 minutos todos los días que puedas. Al levantarte, toma un café con queso y galletas de miel. Todo eso lo escribes en el Diario. Saca un tiempo para escuhar música instrumental mientras lees un nuevo libro. Refugio Seceto de Corrie Ten Boom, es una alternativa. Si eres Diabético, adquiere el Librito Consejos del Abuelo, sigues los Consejos y notarás la diferencia en la A1C, la mía está en 6.2, 787 644 8818, para encargarlo, tengo ATH Móvil. Belleza radiante, de Joyce Landorph, otro libro interesante.
Este Año, la decoración Navideña debe ser la mejor, sobre todo, en el interior de la Casa, donde vas a estar más tiempo. Ayer coloqué mis Nacimientos en miniatura, el arbolito, cada día le añado algo. Lo tengo encendido hasta minutos antes de acostarme, me acuesto tarde. Me gusta ver las lucecitas multicolor frente a mi cara.
Trae a tu memmoria aquel Suceso de la Aldehuela de Belén hace nuchos años. No olvides que los personajes de la historia, no encontraron lugar en el Mesón. No hubo lugar en el Mesón. Venían desde lejos, estaban cansados, la mujer estaba embarazada, los caminos no eran buenos, posiblemnete la temperatura era fría.
Que llega de Yauco aquí
Y a mi Niño Dios le traigo
Un gallo qui-qui-ri-quí
Soy del pueblo del café
Por si quieres dos saquitos
También, yo, te los traeré
Que vengo de la montaña
Y te traigo viandas buenas
Desde mi humilde cabaña
Todos le ofrecen un don
Yo como no tengo nada
Le ofrezco mi corazón”
Narra en forma de Cuento a tus hijos pequeños, la historia donde un niño con pantalones rotos y un viejo tambor, se acercó a un Pesebre de pajas, Juan, el verdulero sacó tiempo y también fue, el pobre niño yaucano, que no tenía nada, le ofreció su corazón, su amor, su reverencia.
Baja hasta el valle que la nieve cubrió
Los pastorcillos quieren ver a su rey
Le traen regalos en su humilde zurrón
Ro, pón, pón, pón
Ro, pón, pón, pón
Ha nacido en un portal de Belén
El niño Dios
Algún presente que te agrade señor
Mas tú ya sabes que soy pobre también
Y no poseo más que un viejo tambor
Ro, pón, pón, pón
Ro, pón, pón, pón
En tu honor frente al portal tocaré
Con mi tambor
Con mi tambor.
Pastores, a Belén vamos con alegría
que ha nacido ya el Hijo de María.
Allí, allí, nos espera Jesús. (bis)
Llevemos, pues, turrones y miel
para ofrecer al Niño Manuel. (bis)
Vamos, vamos, vamos a ver;
vamos a ver al recién nacido;
vamos a ver al Niño Manuel.
Fragmentoío
Cada cual decide cómo hacerlo. Lo importante es que no haya excesos que pudieran traer mals consecuencias, como accidentes vehiculares u hospitales llenos a capacidad.