En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir.”

El que da, recibe. Quien algo da, es bendecido. Cuando aportas algo, aunque sea unas palabras de aliento, a alguien, es como un “bumerang”, regresa a ti. Compartir es una virtud, es necesario enseñar desde pequeños a los hijos a compartir con sus familiares y amistades. Hay quien tiene pocos familiares y no tienen amigos, solamente conocidos.

Hoy miércoles 31 de octubre un amigo y hermano en la fe cristiana nos trajo 4 arbolitos y el mismo los iba en sembrar. La tierra, cuando se le hinca pare. La amistad cuando incluye una buena dosis de compartir trae sus buenas consecuencias, el amigo o familiar recordará lo que diste y tendría espacio para devolver por gracia, lo que por gracia uno recibe.

Hoy finaliza el décimo mes del Año 2018, mañana comienza el mes de la Gratitud, noviembre. Desde ya debemos hacer la Agenda de la Amistad, la de compartir, aunque sea una sonrisa o un saludo… o una llamada.

Nadie sabe el bien que puede hacer, sin darse cuenta. Hagamos el bien, sin mirar a quien. alguien, cercano o lejano, pudiera estar esperando nuestra llamada. A veces, nos resistimos a llamar a quien siempre tiene “quejabanzas” o a quien habla y no escucha. Uno tiene, en ocasiones, que ser tolerante.

En el camino, nos encontramos con muchos desconocidos que nos saludan. Hay ocasiones en que conversamos con ellos, sin saber su nombre o el Pueblo donde residen, es un obsequio que no tiene precio, pudiera ser que ese saludo o sonrisa, el único que en el día reciben.

Mañana, al comenzar un nuevo mes, una nueva Actitud conducente a bendecir, para ser bendecidos. En el Centro Comercial me preguntan: Cómo estás?, contesto, bendecido… aunque me duela hasta el pelo. La bendición trae bendición. Afirmaciones positivas pueden hacerle el día a alguien… sin darte cuenta. Bendice!

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonoGiovan13

Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla