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Garrote contra el niño

Un representante del Departamento de Justicia se presentó a una audiencia del Senado el miércoles cargado de historias aterradoras de niños que han cometido espeluznantes crímenes, con el fin de sustentar la oposición de la secretaria Wanda Vázquez a una medida bajo estudio en ese cuerpo que fijaría en 13 años la edad mínima para que un menor pueda ser acusado de delitos.

Entre las historias contadas por Carlos Rivera, secretario auxiliar de Menores y Familia del Departamento de Justicia, están las de un niño de 10 años que se robó $120 de una clase graduanda; otro de nueve que le dio un perdigonazo a un perro y a un adulto que lo regañó; un menor de 12 años que agredió sexualmente a un infante de dos y uno de la misma edad que agredió con un cuchillo a su madre.

Lo que Rivera no pudo recitar en el Senado fueron estadísticas que demostraran cuán comunes son casos de niños de esa edad cometiendo delitos graves. Dijo que no pudo presentarlas, porque las estadísticas de Justicia no son confiables porque son llevadas de forma manual.

Vamos a darle una ayudita.

En la página de internet de la agencia donde trabaja Rivera hay un apartado de informes estadísticos. En ese apartado, hay informes de los casos radicados contra menores desde el año fiscal 2009-10 al 2014-15.

Esos informes revelan que, de las 21,392 faltas por las que menores fueron encontrados responsables en ese periodo, solo el 12% era por faltas Tipo III, que son lo que en adulto sería un delito grave. Demuestra eso que el grueso del tiempo de Justicia no se va en atender casos de niños cometiendo faltas realmente graves, sino incidentes menores como peleas escolares, coger el carro de papi sin permiso o, como se ha reportado en este diario, correr bicicleta en contra de tránsito.

Además de las anécdotas sobre crímenes cometidos por algunos niños, Rivera dijo que fijar una edad mínima para llevar a un niño a la corte significaría que “por el hecho de ser menor estaría exento del cumplimiento de la ley y tendría carta blanca para cometer delitos y poner en riesgo la seguridad de la comunidad sin encarar ninguna consecuencia”.

Aquí Vázquez y Rivera necesitan otra ayudita. Y urgente.

Alguien que los quiera, por favor, tenga la bondad de explicarles que nadie ha propuesto que a un menor que comete un acto incorrecto se le aplauda y se le premie, para que no sigan diciendo tales cosas en público, por Dios. Lo que se propone es que sus acciones sean atendidas y corregidas en otros foros, sin la intervención de policías armados, arrestos, lectura de derechos, fiscales, jueces, la posibilidad de la cárcel, porque esa manera bruta de tratar a criaturas aún en proceso de formación les hace más daño que bien a ellos y a la sociedad.

¿Qué otros foros? Las escuelas, el Departamento de la Familia (DF), organizaciones sin fines de lucro, quien quiera que tenga la capacidad para entender que cuando un niño de 10 años se roba $120 es que hay algo muy mal en su entorno y se le ayude a enderezarse antes de torcerse por completo, como es casi seguro que pase con el profundo trauma y el estigma que le representa ser arrestado, esposado, llevado a corte y posiblemente encarcelado.

Otra cosa que dijo Rivera es que si se exime a los menores de 13 años pueden ser usados por adultos para cometer crímenes. Hacer eso se llama trata humana y es uno de los peores delitos que se le pueden atribuir a una persona. Pasa ya con bastante frecuencia, por si no lo sabía Rivera. ¿Qué pasa que Justicia no le dedica recursos a esos destructores de vidas y se la pasa en cambio procesando a niñas por decirse “chumba” y “cuatro ojos” en la escuela?

Vázquez y Rivera pudieron haber aprovechado la vista pública para argumentar, con datos científicos, si es que los tuvieran, en contra de todos los expertos a nivel mundial que creen que mientras menos edad tengan los niños menos capacidad tienen para reconocer la naturaleza de sus actos y, por lo tanto, no se les puede atribuir la capacidad de delinquir.

Hay que señalarles, otra vez, el camino. La UNICEF, que es la dependencia de la Organización de las Naciones Unidas a cargo del bienestar de los niños, dice sobre este tema: “Estudios en neurobiología revelan que las funciones cerebrales de los adolescentes no alcanzan la madurez hasta los 16 años, afectando sus habilidades de razonar y su control de impulsos. Las investigaciones también han demostrado que los niños que vienen de familias disfuncionales y expuestos a violencia experimentan un estrés tóxico que daña la arquitectura del cerebro. Encarcelar niños tiene efectos a largo plazo en su salud cognoscitiva, psicosocial y neurológica, afectando su desarrollo general. Además, los estigmatiza como criminales y crea un ambiente que fomenta la reincidencia, a menudo hasta la adultez”.

Vázquez y Rivera apoyan el proyecto del representante Johnny Méndez, ya aprobado en la Cámara, que no solo no fija una edad mínima para acusar, sino que endurece muchos de los procesos contra los niños, con el fin de igualarlo al sistema de adultos. Fue muy triste verlos ir al Senado a contar medias verdades y anécdotas incendiarias, no basadas en ninguna realidad objetiva ni científica, para oponerse a una de las medidas más humanas y de mayor sentido que se han presentado en este cuatrienio.

Y si vamos a hablar de anécdotas, del otro lado las hay también. Podemos hablar de Alma Yarida Cruz, estudiante de educación especial de 11 años, esperando juicio por una pelea inocua con dos compañeras; de una niña de 10 años de Fajardo, arrestada por robar un sostén que su madre no le compraba; de la niña de 11 años de Toa Baja, también de educación especial, que estuvo presa tres días por forcejear con una secretaria escolar, o del niño de siete años de Ponce, en corte por empujar a un compañero en la fila del comedor.

Esto se trata de niños, el “futuro de Puerto Rico”, como les gusta repetir. El tema merece sertratado con seriedad. Qué pena que personas en posiciones de poder no lo comprendan y prefieran seguir, como los cavernícolas, a garrotazos contra los niños.

(benjamin.torres@gfrmedia.com, Twitter.com/TorresGotay, Facebook.com/TorresGotay)

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