“Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.”
Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla
Hace muchos años nos que llegan a mi Casa. Los he esperado siempre. Nunca han dejado de bendecirme. Los que fueron al Pesebre de Pajas, vienen en camino. Les estoy enviando una Carta aérea para que no olviden algunas de las Peticiones.
Algunos Emisarios de los tres y los tres, se adelantaron y no vinieron con las manos vacías. Utilizaron distintos medios para hacerme sus Regalos, el mayor de todos, no se puede medir, ni pesar. No viene envuelto en papeles de colores o con cintas multicolor. No son grandes, ni pequeños. Son el máximo: la Amistad.
No olvido aquellos hermosos caballos blancos con rueda rojas que podía halar con un cordón amarillo, ni la sinfonía de boca, ni el acordeón, ni el Garaje de Gasolina y mucho menos el velocípedo verde en el que me senté en su silla cuando todavía no había salido el sol y el frío mañanero de enero se colocó por debajo del cuerpo. No recuerdo si tenía timbre o una trompeta de viento, pero empecé a pedalear con mucha alegría dentro de la Casa. Luego hice muchos viajes en el Patio. Me convertí en mecánico de velocípedos. Le echaba agua que imaginaba era aceite y le di mantenimiento necesario. No recuerdo cuánto tiempo me duró, pero la alegría de aquel regalo todavía está en mi corazón
Llegan de noche con gran cautela
cuando ninguno sus pasos vela
y al dormitorio del niño van
y al dormitorio del niño van.
Lo reconocen, le dan un beso
y en su rosada mejilla impreso
ven de juguetes el dulce afán
ven de juguetes el dulce afán.
Al Niño Dios le trajeron oro, incienso y mirra. La tradición los coloca visitando el Pesebre de Pajas, en verdad, le visitaron ya en una Casa, porque la travesía era muy larga y tardaron en llegar, pero llegaron.
Acá en Puerto Rico, algunos nunca llegan. Existen necesidades, que no se satisfacen. Hay un deterioro, alarmante. Si no es mucha molesti,a pido a ustedes que no olviden en sus grandes canastos de paja colocar los frasquitos de: fe, esperanza y caridad. Recuerden traer consigo unas tabletas de: honestidad, laboriosidad y compañerismo.
Tengan mucha precaución en su Cabalgata, son muchas las carreteras con hoyos, mal alumbradas, con vallas de seguridad rotas y la ausencia de líneas que demarquen los carriles. no dejen de traer un saco de placas reflectiivas para colocar sobre las opacas líneas divisorias y en los muros de cemento, para que no sirvan de guía, cono les sirvió en antaño aquella luminosa estrella que se posó en el Pesebre de la Aldehuela de Belén.
Si no es mucho pedir, intenten comunicarse con el Liderato Político de este País y dénle en Consejo de olvidar las Peleas pequeñas, ante los grandes problemas que afrontamos.
En las Copas de cobre que suelen traer, traigan el antídoto contra la tristeza, existe muchas tristeza en algunos Hogares de Puerto Rico, han perdido a sus hijos, padres, madres, nietos y sobrinos. Algunos Casos, no por enfermedad, ha sido por los Equivocados que no han visto una lágrima deslizarse en las mejillas de un ser humano, por la irreparable pérdida de un ser querido.
Sobre una frisa decartó..
Las frazadas impregnadss de bondad para los de la calle, los que tienen la frisa de cartón y a quienes les falta el pan de cada día. Recuerden, queridos Reyes
Magos, la necesidad de caer las varitas mágicas que propician los milagros en la vida de los que están en Carceles u Hisptales. Alex Trujillo se liberó de las cadenas de odio que le amarraban. Hoy puede dar Testimonio de la restauración.
Escriban en sus Pergaminos las palabras con luz indicadas para propiciar la sana convivencia, el placer lícito, la alegría de haber vivido un año más, aunque haya habido luces y sombras. Si pasan cerca de la Optica que hay en un Centro Comercial Ponce, déndle un sobre dorado con expresión de Gratitud, por lo bien que me atendieron en el día de martes,
Al pasar por Estados Unidos, recuerden a los Amigos que se anticiparon a su llegada con sus Regalos. Le informan, que fueron recibidos. Son más los buenos, que los equivocados. Acá en Puerto Rico no puedo llenar con nombres sus pergaminos especiales de Gratitud, han sido muchos,. Gracias!
Prof. José Antonio Giovannetti Román 787 644 8818 787 856 1610
P.D. Exactamente en 3 meses llegarté a los 79, el 5 de abril.