Albert Schweitzer

Su gran corazón lo llevó como misionero a Africa, Cabo verde, para darse en vida a los habitantes de la Región. Se dice que tenía 5 Doctorados, tal vez un sexto, la humildad.
Teólogo, filósofo, musicólogo y médico misionero alemán.

“La bondad puede hacer mucho. Como el sol que derrite el hielo, la bondad evapora los malos entendidos, la desconfianza y la hostilidad”.

Este Buen Samaritano falleció a los 90 años en el 1965. Cuando se veía corto de dinero para su labor filantrópica, iba a París donde ofrecía un Concierto al órgano y así obtener algún dinero. Nadie podría poner en duda su virtuosismo al tocar el Organo.

“La edad arruga la piel pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.”

Schweitzer

Su sensibilidad ante la miseria de muchos era notable. En el 1952 obtiene el Premio Nobel de la Paz. Alguien dijo: “No es una cuestión de tiempo, sino de la intensidad con que se vive ese tiempo”. Fue en Gabón, Africa donde fundó su Hospital. La reverencia por la Vida, tal vez, es su mayor aportación a la humanidad.

“La ética es otra cosa que la Reverencia por la Vida. Reverencia por la Vida me ofrece mi principio fundamental de la moral, es decir, que el bien consiste en el mantenimiento, la asistencia y la mejora de la vida, y para destruir, dañar o impedir la vida es malo.”

En el peregrinaje de la Vida son muchos los que dejan huellas imborrables. Cuando el Servicio a los necesitados se convierte en costumbre y las acciones son cónsonas con lo que se expresa, estamos ante alguien que uno debe quitarse el sombrero.

Debemos emular a personas como Albert Schweitzer. Tener la sensibilidad necesaria ante el dolor de los otros, para actuar a favor de su bienestar y calidad de Vida. De 1917 a 1918, como ciudadano alemán, estuvo confinado en Francia, donde escribió, Filosofía de la civilización (1923), en la que  sostiene que la civilización moderna está en decadencia debido a su falta de voluntad para amar.

Louis Théophile Schweitzer 1846 1925, pastor evangélico (Luterano) fue el padre de Albert. Sus padres fueron Philippe Chrétien y Marie Louse Gerst

“No sé cuál será su destino, pero hay algo que sí sé: los únicos entre ustedes que serán realmente felices son los que han buscado y encontrado el modo de servir.”

Estamos a tiempo para rescatar los valores eternos de bondad, confianza y paz. Hay que dejar a un lado las actuaciones donde la ira opaca el entendimiento y comprensión de los seres humanos. Las personas bondadosas sienten en su conciencia, la paz que da el deber cumplido. En un momento de ira, pudiéramos decir o hacer cosas, que luego nos causarían remordiendo. Tener buen temple, nos aleja de la ira. Comprendamos que cada cual puede tener una Situación, tal vez, desconocida por uno. Cada persona es un Mundo.

Fueron 3 hijos los que tuvo Schweitzer; Jean Claude Adrien, Johannes Josephus y Elizabeth Baldina, con su esposa Helene Bresslau, la cual fue médica misionera, lingüista, sociólogoga, editora, madre y esposa. Helen complementó la personalidad y carácter de este personaje ilustre, que pudiera ser desconocido por muchos.

Sería muy extenso enumerar los escritos que hizo Schweitzer relacionados con distintas disciplinas. Sus libros son referentes de temas de música, filosofía y teología. Estuvo en distintos Países para su formación intelectual, pero prevaleció en él su deseo de Servir. Fue el Buen Samaritano de una época. Utilizó su inteligencia y preparación para beneficio de otros.

Prof. José Antonio Giovannetti Román   787 644 8818, 787 856 1610

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