“Esa Mujer, se parece a mi Madre, a mi Madre perdida en la distancia del Pueblo Viejo, donde estará ahora cayendo un agua cadenciosa y mansa, Esa Mujer se parece a mi Madre, oh!, qué deseos tengo de abrazarla contra mi corazón, ver sus arrugas, contar la nieve de sus canas, y lavar mis pecados y mis vicios, en el rocío claro de sus lágrimas, esa Mujer, se parece a mi Madre”

Hermoso segmento de poema, el cual, en el Día Internacional de la Mujer, deseo compartir. La Mujer madre, esposa, amiga, enfermera, maestra, policía, periodista… en todas las esferas en que se involucra, son especiales.

Son muchas las mujeres que han luchado a favor de los derechos y oportunidades que hoy tienen las Mujeres. Agradezco la ayuda de muchas, la amistad de otras, la relación profesional y la coinonía cristiana con otras tantas.

Es penoso la cantidad tan alta de mujeres asesinadas o maltratas por la Violencia Machista, es lamentable que haya hombres los cuales hayan olvidado que su Madre fue una Mujer. Las cifras en España y Puerto Rico son alarmantes.

En la Mujer hay la ternura de un pétalo, la sonrisa del mar en su vaivén de olas, la altura de una montaña, el resplandor de un sol mañanero y la tranquilidad de un crepúsculo de Borinquén.

Admiro a las mujeres, no tanto por ser mujeres, sino por ser seres humanos pensantes y amorosas, las cuales por 9 meses cargan en su vientre con una criatura. Las que amamantan a sus niños a favor de una mejor salud.

En el escenario de la Vida, el telón se abre, con la esperanza de responderle con admiración y respeto, ahora en su día, y siempre.

Todavía siento la ausencia de mi madre, la suegra y hermanas, a las tías y amigas, muchas de las cuales dejaron marca en mi vida. A todas las Mujeres, sin distinción alguna… un abrazo!

Prof. José Antonio Giovannetti Román

“Al Rescate la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla”