“Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”, Primera de las Siete palabras de Jesús en la Cruz del Calvario. Los dos ladrones lo increpaban y El fue capaz de pedir perdón al Padre por ellos.

Cuán difícil es para mucho el perdonar. Quien perdona, se quita una mochila de gran peso de su espalda. Las cargas mentales o del sentimiento negativo afectan adversamente a quien no puede perdonar. En medio del door en que se encontraba el Maestro de los pies polvorientos, quiso darnos un ejemplo, pidiendo perdón por aquellos dos hombres que estaban junto a El.

“A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho”

(Jacinto Benavente)

Es el Amor propio y a los demás lo que nos piede mover a perdonar. La Vida es mas breve de lo que creemos ser. A veces desperdiciamos nuestro tiempo anidando sentimientos negativos, los cuales no abonan a nuestro crecimiento como seres humanos.

Un amigo puertorriqueño resiente en San Antonio, Texas, me llamó recientemente y me narró una estampa que observó a un anciano dando alimentos a unos pajaritos cercanos a él. El anciano recibía el obsequio de escuchar el trinar o cantar de los pajaritos y venia el revolotear de sus alas con admiración. Quien da, recibe. Esa matemática hay quienes no la entienden. (La Ornitología es la rama de la Zoología que se dedica al estudio de las aves) Me enumeraba el amigo, los nombres de distintas aves que el observaba y escuchaba trinar a pajaritos en derredor de donde residía en su Pueblo Natal de Rincón.

El Creador de la Naturaleza, en variadas pinceladas de color, nos obsequó con bellas expresiones que muchos no saben valorar. Aquellos hombres que recibieron al Maestro con ramas y gritos de alegría, luego cambiaron su actitud y gritaban: Crucifícale! Muchos fuero los cómplices y traidores, aunque en la permisiva del Dios, era algo que tenia que suceder.

Cuando este pasado domingo 5 de abril llegué a los 77 años, hubo muchas personas los cuales en su amabilidad tuvieron a bien, enviarme mensajes de felicitación y llamadas telefónicas. En mi pensamiento y en el corazón me sentí afortunado, gracias. Muchos años ha, hubo un Pueblo malagradecido con aquel Caminante que tanto bien hizo a la humanidad. Hoy, al presente, desde el Altar de La Gracia, esta dispuesto a ser amables con nosotros y darnos su bendición y librarnos de lo malo. No es fácil, pero no perdamos la fe, el que perdonó estando clavado en una cruz, hoy está presto a perdonar nuestros pecados y levantarnos de nuevo.

Prof. José Antonio Giovannetti Román  787 644 8818

P.D. Ahora que tienes más tiempo, te invito a que veas el Video motivacional Motivods para vivir En casa del Abuelo, lo puedes accesar en:    Tony1943able