“El mayor amigo de la verdad es el tiempo; su más encarnizado enemigo, el prejuicio; y su constante compañera, la humildad”. (Charles C. Colton)

La verdad es una. Lo verdadero es lo que n es mentira. Lo cierto es que pudiera haber quienes crean que es verdad, su Vida, su manera de hablar y actuar. No es fácil persuadir a alguien que vive una mentira conducirlo a una Vida verdadera, donde sus acciones sean ciertamente verdaderas, genuinas.

Las personas genuinas caminan con la frente en alto, no gritan ni hacen alardes de lo que son o lo que tienen. He dicho en más de una ocasiono que el hogar, la escuela y la Iglesia tienen un deber en la enseñanza de Valores genuinos, para el buen vivir.

Conozco personas que han recibido buenas enseñanzas, en el camino tergiversan sus andadas, dan traspiés con frecuencia y son: presos, esclavos, de: alcohol, drogas, estupefacientes y juegos de azahar.

Casi siempre los que tienen compulsiones de diversas manifestaciones: tienen labia, no admiten que estrena equivocados, son mentirosos.Tienen habilidad para disfrazar la mentira de verdad. Olvidan los buenos ejemplos de los Padres y ponen en vergüenza a hijos y familiares. Algunos desconocen, que sus acciones son observadas por otros, quienes a su vez, informan a amistades y familiares.

En mi caminar he cometido errores de juicio. He sabido rectificar y trazar nuevos rumbos por nuevos senderos. La buena lectura, la fe cristiana, los recuerdos de enseñanzas recibidas, las amistades y hermanos en la fe cristiana, han colaborado para evitar vivir una vida que  sea una mentira.

“Antes que nada sé verídico para contigo mismo. Y así, tan cierto como la noche sigue al día, hallarás que no puedes mentir a nadie”. (William Shakespeare)

En el escenario de la Vida cuando se tienen máscaras, las mismas pueden caerse y mostrar la verdadera fachada. Al comenzar un Nuevo Año es imperativo acercarnos al camino que tiene una brújula correcta, no sea que cuando pase el tiempo, no podamos dar marcha atrás para enmendar las acciones negativas.

Me impongo cada deia ser mejor persona, honrando a mis padres y familia. En gratitud a quienes a diario me expresan sentimientos positivos y palabras con bendición, porque hay quien maldice. Si hubiese alguien que lo haga, yo los bendigo… la bendición retorna a mi,

“Hay algunas situaciones en la vida en que la verdad y la sencillez forman la mejor pareja”.

(Jean De La Bruyère)

Hoy es un nuevo día, para empezar de nuevo, acercándonos a la verdad… alejando la mentira.

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13   en Twitter

Al Rescate de la Esperanza, que anda Realenga… y hay que atraparla