El conocimiento tiene valor
Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla
Hace muchos años, (los protagonistas fallecieron), el dueño de una Televisora, mandó a buscar a un Ingeniero puertorriqueño, el cual era su competencia, para resolverle un problema técnico en su Televisora. El Ingeniero fue e investigó por qué el Equipo Nuevo recién instalado, no encendía, no funcionaba. En cuestión de minutos hizo unos ajustes aquí y allá… el equipo Nuevo comenzó a funcionar correctamente.
El dueño de la Televisora expresó su agradecimiento y le solicitó al Ingeniero que le enviara la Factura por Correo. Cuando lllegó la Factura, el costo del trabajo ascendió a $7,000.00, algo confundido, el Empresario llamó al Ingeniero y le preguntó por qué tan alto el costo de un trabajo que le había tomado poco tiempo, el Ingeniero contestó; “Amigo, pude hacer ese trabajo en corto tiempo, pero pasé muchas horas, días, meses y años, aprendiendo a cómo hacerlo en poco tiempo”. El Empresario no ripostó ante tan contundente argumento e hizo el cheque de inmediato.
En Yauco un solitario hombre, el cual proyectaba películas en un Cine local y no solía cambiarse con frecuencia de ropa, lo llamaron de una Fábrica la cual había adquirido una maquinaria en el exterior. Con la parsimonia que le acompañaba siempre, sin mucho hablar, logró lo que otros con mayor preparacion académica no habían conseguido, echó a caminar aquella maquinaria.
Te espero en la esquina… o en la Cafetería de siempre. Cuídate!
Una señora que solía ponerse encopetá para asistir a las Fiestas, fue donde un Diseñador de Vestuario para que le hiciera un lazo grande con una hermosa tela roja que había conseguido, tal vez, en un viaje a Europa. El Diseñador tomó la tela y dándole unas volteretas a la tela logró en pocos minutos confeccionar el lazo que deseaba la dama. Le pregunta al Maestro de Costura el precio del trabajo. El le contesta: “Son $50.00”, ella ripostó, “tan caro, algo que usted hizo en tan poco tiempo” El hombre no se inmutó y le pidió el lazo confeccionado con la tela roja, deshizo el lazo, le entregó la tela y le dijo: “hágalo usted”.
Mi librito CONSEJOS DEL ABUELO tiene 20 páginas y 7 fotos, son 88 Consejos de Vida, Salud, Vitaminas para ciertas condiciones, minerales, beneficios del café para la Salud y dos poemas, uno de Charlie Chaplin y otro de Amado Nervo, Sonríe y En Paz respectivamente. En el camino, ha habido personas que me han preguntado, “eso es para regalar?”, simplemente les contesto: “Es que la Imprenta me cobra.”
“Ama lo tuyo y respeta lo ajeno; que aquello es miel y esto veneno: Indica cómo debe comportarse la persona honrada.”
Mientras pedía un alimento en una Cafetería, un hombre joven tomó de la mesa donde había dejado algunos libros uno y se lo llevó, una jovencita en la Fila me lo informa, cuando me doy cuenta era tarde para reclamarlo. No había ningún Rótulo que dijera, “tome uno gratis”. No me hizo más pobre con esa Acción negativa. Espero que la lectura del libro le haya hecho bien.
“El único bien es el conocimiento, y el único mal la ignorancia.”
Tenemos que valorar el conocimiento, lo que sabemos y expresamos, en diversas formas, conlleva esfuerzo, estudio y tiempo. No podría cuantificar cuánto le costó a mis padres pagar por mis Estudios Universitarios, en mi sentido de responsabilidad, me esforcé a tope. Terminé con 156 Créditos en la UPR de Rio Piedras, el requisito era de 135. luego de graduado trabajé 31 años en el Sistema educativo.
“No es el conocimiento, sino el acto de aprendizaje; y no la posesión, sino el acto de llegar a ella, lo que concede el mayor disfrute.”
Prof. José Antonio Giovannetti Román (Abuelo Juancho) 787 644 8818 787 856 1610. @AntonioGiovan13 en Twitter