Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

Cuando uno observa los Programas Investigativos de Rayos X y Cuarto Poder, nos enteramos de la Crisis que se vive en Puerto Rico. Sobresale en lo  presentado, la dejadez, la irresponsabilidad y la ausencia de proyección, en torno a lo que se debió haber hecho, lo que no se hace y lo que se pretende evitar que se conozca. No querer presentar información requerida para esclarecer las Situaciones, no es aceptable. Como ejemplo está el grave problema que existe al no tener suficientes Neurocirujanos en Puerto Rico y que probablemente, no sea hasta el 2030 que tengamos una nueva Cepa de nuevos Neurocirujanos, es algo preocupante.

La decertificación de una Escuela de Medicina en algunos de sus Programas, tal vez, con mayor diligencia, pudo haberse evitado. No se anticipa las consecuencias. Que haya un solo Centro Traumático en Puerto Rico, no debiera ser. Por años, el Centro Médico ha cubierto Emergencias que pudieron haberse atendido en Mayagüez y Ponce, al menos, tres Centros de Trauma debieran existir en la Isla del Encanto.

Son muchos los culpables y pocos los que aceptan la responsabilidad del desastre Médico en Puerto Rico. El Gobernador y los Lideres Legislativos junto a ka Comisionada residente en Washington, deben buscar Rutas Alternas para satisfacer la atención Médica de nuestros Ciudadanos. Aquí es un lujo enfermarse. Ser bien atendido y a tiempo debiera ser un derecho inalienable para los seres humanos que viven en este País.

Los Neurocirujanos que se fueron a completar sus Estudios a Estados Unidos deben ser recompensados económicamente, para que regresen, una vez terminen sus Internados requeridos. Algún tipo de Incentivo. Lo primero sería identificar quiénes son y dónde están, lo segundo preguntarle si piensan regresar a Puerto Rico y lo tercero, las condiciones que harían posible su regreso. Los necesitamos.

La gran cantidad de Accidentes automovilísticos que ocurren en Puerto Rico hace imperativo ampliar los Servicios con más Centros de Trauma con el Personal idóneo. En ocasiones la diferencia en morí o vivir, en quedar paralítico o seguir caminando, en contener un sangrado craneal, está en la pronta atención en un lugar donde existan las facilidades y personal necesario para atender la Urgencia.

Los Médicos Generalistas y de Medicina Interna deben irse adiestrando en otras Areas fisiológicas que los capaciten para asistir a los 21 Neurocirujanos que existen al presente en Puerto Rico. No son suficientes los Neurocirujanos existentes para una Población que pasa de los 3 millones de habitantes. Esto es una urgencia Nacional Es un Asunto al cual se le debe dar prioridad. Es cuestión de Vida o Muerte!

Prof. José Antonio Giovannetti Román   787 644 8818  787 856 1610

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