Expresiones y Consejos de Padres
Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla
La Vida es un don, el cual hay que valorarlo, apreciarlo. Ser Padre es un priviegio que nos otorga el Padre del Universo, el que siempre está presente, en las buenas y en las malas. “Dejad a los niños venir a mi, porque de los tales, es el Reino de los Cielos” Padre Celestial
Fortaleza, 17 de abril del 2019
Amada hija:
“Solo quiero decirte que te amo y que siempre querré lo mejor para ti. Tal vez ahora piensas que todo lo que te digo es por “molestarte” o por “exagerado”, pero la verdad es que lo hago porque me preocupas y porque deseo tu bienestar. Eres para mí lo más preciado que tengo y daría la vida por apoyarte y por cuidarte siempre.
También quiero que sepas que puedes confiar en mí y contarme cualquier cosa que necesites o que te aflija. En lo que sea que pueda yo te ayudaré y puedes estar segura de que siempre tendrás un lugar en mi corazón y un hombro dónde llorar.”
Hija mía, nunca dudes de lo mucho que te amo.
Tu padre.
Fragmento de carta a una niña por nacer
“Llegas y tienes todo un libro por escribir, un libro de Vida, en el que todas sus páginas están en blanco, donde aún no aparecen esas fotos que te limitan y que poco a poco otros intentarán poner, algunas con tu conocimiento, otras sin que te des cuenta. Escribe tu ese libro de Vida, no dejes que otros lo hagan por ti.
No hagas caso a nadie que intente decirte que no puedes hacer esto o aquello, o que tus sueños son imposibles, ¡no renuncies sin probarlo! Y, aún cuando lo hayas probado sin éxito, ¡vuelve a hacerlo!. No te des por vencida, sé tenaz y valiente y cada punto, cada coma de ese libro, habrá sido escrita por ti.”
A veces, los arrullos a los niños, al pasar el tiempo y ellos crecer, son olvidados. De vez en cuando, un toque personal a su hija o hijo, que sea como un arrullo, no viene mal. El Consejo no solicitado, puede ser útil. El bien se demuestra y ensaña, haciendo Actos de bien, expresándose bien, viviendo bien.
“Quien no ha cantado o escuchado entonar alguna vez “¡A la nanita nana, nanita ea! Mi niño tiene sueño, ¡bendito sea! …”, del compositor alicantino José Ramón Gomis con letra de Juan Francisco Muño y Pabón, que fue un Villancico en su origen y que con el paso del tiempo pasó a formar parte de los cantos habituales con las que las madres acompañaban el sueño de sus hijos. Porque la nana o canción de cuna es una composición de ritmo suave y relajante que ayuda a que el bebé se duerma.”
Duérmete vida mía mientras te arrullo
Duérmete que del alma mi canto brota
Y un delirio de amores es cada nota
Cerrarlos acercarme de noche oscura
Pero cierra, bien mío, tus ojos bellos
Aunque tu madre muera sin verse en ellos
Ruiseñor que en la selva cantando lloras
Calla mientras la cuna se balancea
A la nanita nana, nanita ea”