Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

Aquel joven recbió un sobre y al abrirlo cayó al piso un anillo, su prometida le devolvía el anillo de compromiso porque había quedado ciego. De lo negarivo y doloroso. el tomó un nuevo aliento y escribió un hermoso Himno, Oh Amor que no me dejarás, 6 de junio de 1882

“¡Oh Amor! Que no me dejarás
Descansa mi alma siempre en Ti;
Es tuya y Tú la guardarás,
Y en el océano de tu amor
Más rica al fin será.

2. ¡Oh Luz! Que en mi sendero vas,
Mi antorcha débil rindo a Ti;
Su luz apaga el corazón,
Seguro de encontrar en Ti
Más bello resplandor.”

fragmento

“En octubre de 1885, George Matheson, fue invitado a predicar por la Reina Victoria, la cual quedo tan impresionada con su sermón, “La paciencia de Job”, que pidió que éste fuera impreso y publicado. Le llamaron, “El Predicador Ciego”, quien naciera el 27 de marzo de 1842 en Glasgow, Escocia y murió el 28 de agosto de 1906″

Dos hermanos deseaban estudiar pintura, no tenían los recursos económicos para costear los gastos. Se pusieron de acuerdo, mientras uno iba a estudiar a Nuremberg, el otro trabajaría para ayudarlo económicamenete.

Una de las hermosas pinturas de Alberto Durero

Al paso de los años regresa el Pintor con su preparación y le dice a su hermano que ahora debe irse a estudiar. El hermano que había estado trabajando duro en las Minas de Carbón, le dice” “ya yo no puedo ir para tomar los pinceles y pintar, mis manos están toscas y a veces tembluscas, por los fuertes trabajos que hice”. Su hermano, conmovido, le dijo, “yo quiero pintar tus manos en Actitud de Oración.” Ahí fue que nació el Cuadro Las Manos que Oran.

Alberto Durero es el nombre que se le dio en la Corte española, (el pintor del Cuadro, Las manos que oran.) donde se castellanizó su difícil apellido germánico. El padre de Alberto engendró 18 hijos, era Orfebre

«Si alguno dice: “Yo amo a Dios”, pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?»

1 Juan 4: 20

Una mujer angustiada, mientras estaba presta a bañarse, le llegaron pensamientos negativos y pensó en quitarse la vida. Tomó una navaja y estaba presta a ejecutar esa indesable acción. De pronto, sonó el tiembre del telefono, ella se resistía a tomarlo, el timbre no paraba de sonar, por la insistencia de ese timbre del telefono, salió del baño y lo tomó. Una voz amable le dijo: “No hagas lo que piensas hacer”.

Era un Pastor Cristiano que mientras esperaba un Vuelo en el Aeropuerto escuchó la voz interna del Padre de las Luces, el cual le encomendó hiciera esa llamada. Esa acción le salvó la Vida a la Cantante Crisitana Joyce Landorph, quien luego escribiera el libro “Su Obstinado Amor”.

Prof. José Antonio Giovannetti Román  787 644 8818   787 856 1610