Los Ancianos
Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla
“Naciones Unidas designa el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas Mayor de Edad”.
He conocido de la dulzura de un anciano y la amabilidad de una anciana, varios. Fue un privilegio, en distintas etapas de mi Vida. Achita Mattei la vine a conocer entrada en años, hacía unos orejones de Cidra, exquisitos. Vivía sola y su casa siempre lucía ordenada y limpia. Había sido una de las muchas Maestras de piano que tuvo Yauco. Recuerdo que tenía una colcha hecha con galletas de tela multicolor, la cama era de acero… en la ultima Casa de la calle Santiago Vivaldi Pacheco de Yauco. Tenía una Colección de figuritas, la cual algún familiar heredó.
Don Tomás Pérez vino a Yauco de Adjuntas, era el Contable en la Panadería Borinquen, del español don Juan Barneset. El viejo reloj de péndulo que había detrás del escritorio, está en Casa, y funcionando. Don Tomás fue intermediario con don Juan para ver si me lo regalaba, el mismo estaba inoperante, otro anciano de Adjuntas, don Moises Vera Ramos, lo compuso, hasta un poema le escribió. No da campanadas. pero me indica el día de la semana con una aguja roja, sigue funcionando, tic, tac, tic, tac.
Don Juan Barneset, si no me equivoco, su hija se llama Grimilda, (algún día me gustaría hablar con ella, para tener más datos de este buen hombre,) don Tomás Pérez, don Moisés Vera Ramos, evidenciaron la calidad de personas que ha tenido este Pueblo, este País.
Soy un anciano que desde niño gustaba compartir con personas mayores. Aprendí de ellos cosas que la escuela no me enseñó. Su ejemplo y enseñanzas me han sido de Ayuda para transitar por los caminos, a veces tortuosos, del vivir. Hay mucha historia oral en las mentes de nuestros ancianos la cual se ha perdido y se pierde.
Al momento de escribir este Blog, antes de que se publique, un ex estudiante, con 31 años de experiencia como médico, tuvo bien venir a entrevistarme. Aspira servir al País en otro escenario. Considero un privilegio conversar con aquel estudiante, el cual tenía una chispa de humor natural para sus actuaciones en el Teatro Escolar, recordó a su viejo Maestro, después de muchos años, otros han tenido mala memoria. En la entrevista que grabó, no pude complacerle con la interpretación de mi personaje, Abuelo Juancho, por la condición, que ustedes conocen, de mis cuerdas vocales afectadas.
“Todos deseamos llegar a viejos, y todos negamos que hayamos llegado”.
Quevedo
En mi calle había 3 zapateros y dos ayudantes, solía visitar dos de los Talleres y sentarme a hablar con ellos, mientras cosían las suelas a los zapatos o clavaban los mismos, una de las zapaterías, la de Competente Jiménez, era un pequeño Centro de Tertulia, donde predominaba el tema del beisbol, Rodolfo Mercado era su ayudante. Compe, como le decían sus allegados, también le gustaba la ebanistería y tallaba con su cuchilla de zapatero, algunas maderas para un gavetero.
“En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos”.
Cerca de los zapateros estaba el Colmado de don Juan, donde con tres chavos comía pan con mantequilla o iba a hacer mandados a otros viejos amigos de mi infancia. Tenía un amigo en la fábrica de galletas Borinquen Biscuit, también entrado en años, con el cual llegué hacer unas rondas de Seguridad que el hacía por la fábrica y marcaba en un instrumento reloj, para indicar que había hecho la Ronda.
Hay evidencia de lo que muchos hombres en su ancianidad lograron hacer grandes cosas
MORGAN FREEMAN. …
GEORGE R.R. MARTIN. …
SUGAR MAN. …
JOSÉ SARAMAGO. …
WINSTON CHURCHILL. …
GIUSEPPE VERDI. …
ALEXANDER FLEMING
Las canas son en parte reflejo de experiencias vividas, sueños logrados, anhelos frustrados, vivencias fructíferas, andanzas con buena compañía, labranza de la tierra, escribir pensamientos, poemas, cuentos, libros, pintar sin ser pintor y crear belleza.
Se tiene un mayor sentido de lo que es vivi en la vejez. Uno disfruta los momentos y siente las tristezas… en silencio. Al ser más prudentes, la mente calla lo que el corazón siente, los murmullos del viento y el trinar del ruiseñor nos enriquecen, la Orquesta de coquíes (abundantes con estos días de lluvia), nos dan un nuevo aliento. El silencio se ausenta. Hace presencia la belleza de lo natural.
A veces, los ancianos tenemos penas, las cuales pasan inadvertidas por quienes nos rodean. Se no pueden perder cosas, olvidar eventos… y hasta caminos ya andados. Pudiera ser que hasta haya lágrimas escondidas tras nuestros párpados y manos hambrientas de un saludo cordial, una llamada, un mensaje de texto, una visita.
Es posible que deseemos volver atrás el Almanaque, por aquellos buenos tiempos de la niñez y juventud, pero eso no es posible dentro de las posibilidades reales… había un vez y… cristales rotos en el tiempo, tras la vieja ventana por donde vemos el cielo azul dibujando mapas extraños inalcanzables y una golondrina volando fugaz, como los sueños.
Prof. José Antonio Giovannetti Román 787 644 8818, 787 856 1610
@AntonioGiovan13 en Twitter
Tony1943abe en Youtube
Las Caras de una Ciudad, Yauco en Youtube Arquitectura