“Jesús sabía que ya había hecho todo lo que Dios le había ordenado. Por eso, y para que se cumpliera lo que dice la Biblia, dijo: «Tengo sed».[

Juan 19:28

Al Cristo Crucificado

“No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera”

Sin lugar a dudas, en primera instancia, la sed de Jesús, era física. Anduvo un largo trecho cargando la cruz a cuestas, hubo un momento en que un joven de Cirene, Simón, tuvo que ayudarle a cargar la pesada cruz. Una vez la cruz fue enclavada en el hoyo ya dispuesto, se subió a la misma al joven de Nazareth, el que había nacido en una Aldehuela, en un Pesebre de pajas, porque no hubo lugar en el Mesón.

Se le dio para que absorbiera una esponja con vinagre amargo, lo cual pudiera haber acrecentado su sed física. Se clavó en la cruz, manos y pies, una corona de espinas le fue puesta sobre su cabeza y una lanza hirió su costado. No podría precisar que haya ocurrido primero, si sabemos que fue martirizado.

La sed por Justicia pudiera estar en la mente de aquel joven. Justicia que no se atrevió otorgar Poncio Pilatos, no tuvo el valor, a pesar de tener el Poder. Justicia para los Pueblos que en aquel tiempo también estaban a la merced de gobernantes tiranos. Ese escenario lo conocemos hoy en día, en pleno 2020.

 ^“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.”

La historia de la Vida del hijo de un Carpintero está matizada de una serie de Eventos, en alguna manera, comparables a hechos ocurridos en la historia moderna. Eventos de ayer y de hoy. Situaciones en las cuales la injusticia hizo presencia y el Poder corrupto no tuvo agallas para evitar el martirio de un caminante de veredas y caminos, haciendo el bien, pero… de no haber ocurrido lo que ocurrió, el mensaje de la cruz no tendría historia, no tendría valor. Su muerte vino  a darnos Vida, y Vida en abundancia, aunque parezca paradójico.

Al presente hay mucha gente en el Mundo con sed de justicia, la desigualdad y la apatía para satisfacer necesidades humanas es un hecho. Además de Jesús haber cargado la pesada cruz, cargó con nuestros pecados. Por su sangre somos redimidos.Por Su llaga, somos sanos.

ORACIÓN: TENGO SED

“Nos haces falta tú, Señor, pues tenemos sed, Señor, mucha sed, por tantas y tantas necesidades, que no logramos satisfacer.

Prof. José Antonio Giovannetti Román   787 856 1610

@AntonioGiovan13  en Twitter

Tony1943able   en Youtube (Video Motivacional)

Al Rescate de la Esperanza, que Anda realenga… y hay que Atraparla