Hoy estarás conmigo…
Estamos en la Semana de Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, si Cristo no hubiera resucitado, vana es nuestra fe. En el madero hubo 7 expresiones que debemos recordar y aprender las lecciones impartidas, porque siempre hay espacio para mejorar y tener una mejor convivencia con quienes nos rodean.
“Señor pequé, Ten piedad y misericordia de mí.
Segunda Palabra:
“Hoy estarás conmigo en el Paraíso”
(Lc 23, 43)
Uno de los Personajes de la Cruz del Monte de la muerte, pidió piedad y misericordia al Cristo crucificado. Sin dilación recibió una contestación afirmativa, “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”, tuvo misericordia de aquel hombre arrepentido, se apiadó de su miseria, ofreció una nueva oportunidad de Vida, la celestial.
En la Vida terrenal hay quienes el orgullo les mata. No son capaces de solicitar el perdón al ofendido, tampoco reconocen sus defectos, errores e injusticias para tener acceso al Trono de la Gracia. Un viejo adagio dice: “Quien esté libre de culpa, tire la primera piedra”.
Al estar cerca de la Samaritana hubo quienes criticaron a Jesús, sin antes mirar hacia adentro, escudriñar su mente y corazón, y así descubrir por si mismos, sus fallas. Usted y yo tenemos que hacer una introspección sincera, porque en algún momento, usted y yo hemos cometido errores.
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“Este día y tu vida… es un regalo de Dios para ti, así que da gracias y está siempre alegre.”
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(Autor desconocido)
La bendición de estar vivos, poder escuchar, ver, tocar, pensar y saborear, es algo que debemos y tenemos que valorar. Los problemas y situaciones difíciles siempre nos pueden rodear. Salimos del cerco de lo negativo, cuando superamos los obstáculos con confianza, trazamos metas de mejoramiento como seres humanos, piadosos y benignos, hacia nuestro prójimo.
“El odio, el rencor, solo envenenan tu alma. Quien odia y tiene rencores no puede crecer, no puede avanzar, porque esos sentimientos son tan pesados, que no te permitirán mover.
Es como el que quiere andar un largo camino con una roca sobre sus espaldas. El peso no le permitirá avanzar de la misma forma
que el que viaja liviano de peso.
Tienes que liberarte de cargas pesadas, descarga de ti los odios, los rencores para poder seguir el camino ágiles y con el
menor peso posible”.
Mary Karm
Prof. José Antonio Giovannetti Román 787 644 8818
@AntonioGiovan13 en Twitter
Tony1943 en Youtube (Video motivacional)
Al rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla