Con Voluntad
No ha sido fáxil, llegar a donde he llegado. Eramos una familia de 9 integrantes, quedamos 4 de la familia inmediata, los 4 varones… y una sola tía de sangre que vive en un piso 10 en Brooklyn pasados los 90 años.
Ha sido la voluntad, lo que me ha permitido salir adelante. He tenido aciertos y desaciertos. Con la experiencia que uno va ganando, se cometen menos errores. He aprendido que no siempre las contestaciones que te dan son afirmativas. Lo que molesta muchas veces este usen dos lenguajes y se cierren puertas sin explicaciones.
Vivimos un Puerto Rico donde para muchos lo malo es bueno y lo bueno es malo. Los que poseen Autoridad por los Puestos que ocupan no ejercen con eficiencia la labor encomendada, por otro lado, a veces se les quita Autoridad a quienes genuinamente la tienen y se les da a las a los que deben respetar esa Autoridad. Hay acciones que se toman sin medir las consecuencias emocionales y físicas hacia unos seres humanos que tienen familia, la cual se afecta también cuando las determinaciones carecen de la sensibilidad necesaria para juzgar las acciones de otros.
Dediqué 31 años al Magisterio Activo y llevo 21 años en la educación sin firmar una hoja de Asistencia. En una ocasión se me descontó medio día de mi sueldo porque me ausenté medio día, era el día de mi Cumpleaños. Otra vez se me puso ausente porque salí, en mi tiempo libre, para hacer una diligencia a la Alcaldía sobre fondos del Teatro Escolar.
Un Director le decía los Estudiantes que mi matrícula estaba llena, cuando solicitaban la Clase de Artes Teatrales, no era cierto. No me quería en su Escuela, porque yo escribía en los Periódicos en la Sección de Cartas, al pasar del tiempo, tuve el Salón más grande del Distrito, el Teatro Centro Escolar, donde por 25 de mis 31 años como Maestro Activo laboré, conocidos son los logros.
Hoy en día, para algunos, el Estudiante tiene más derechos que los Maestros. Su comportamiento puede ser errado y si el Maestro regaña, llama la atención, es malo. En mi época, los Padres estaban siempre a favor del Maestro, le daban la razón cuando se intentaba disciplinar. En la misma puerta del Salón corregían a su hijo delante del Maestro, hubo quienes hasta llegaron a soltar una bofetá al entender el agravio a la disciplina del Salón.
Los tiempos cambian. Ser Maestro Activo hoy en día es muy difícil. Se cuestiona la legalidad de cualquier acción o expresión que haga el Maestro en el Salón de Clases, se criminaliza, se juzga… injustamente.
Soy producto de la Escuela pública. Agradezco a mis Maestros sus enseñanzas y disciplina. Ayudaron a que fuera un hombre de bien, por eso sigo Activo, sin firmar. Aunque haya quien me cierre puertas, yo abro una ventana. La Asociación de Maestros de Puerto Rico ha abierto ventanas a muchos Maestro puertorriqueños, ha defendido los Derechos, aunque haya los detractores.
Al pasar del tiempo, la conciencia, no les permitirá dormir bien a quienes sean injustos.
Prof. José Antonio Giovannetti Román