Hay seres humanos en las Cárceles cargando una Cruz, en los Hospitales de Salud Mental hay otros, en muchos Hogares de Puerto Rico hay quiene postrados en cama tienen un peregrinaje de dolor, tristeza… y soledad.  Ayer, como hoy, el camino hacia el Gólgota ha sido perenne, para unos, más que para otros, ante la indiferencia de muchos.

Asistir a los templos es bueno, cantar alabanzas es grato al Padre, las cuales recibe en el Trono, pero fuera de las Iglesias, hay quienes quisieran cantar, y no pueden, otros desearían caminar hacia un templo, y les es imposible. Por eso es bueno recordar los Eventos acaecidos muchos años ha, con el Maestro, con el Pastor de Ovejas, con el Cristo.

Estamos viviendo un Puerto Rico convulso, atropellante, belicoso. Los esclavos del Vicio hacen de las suyas, la mayoría, no son atrapados. Siembran el pánico y dolor entre los indefensos.

El Maestro, hijo del Carpintero de Nazareth y de María, también fue atropellado, injuriado, negado, azotado. Su sufrimiento en el camino y en la Cruz nos trajo la bendición de la redención y la sanidad, por su llaga en la Cruz y por su bendita sangre.

SONETO A CRISTO CRUCIFICADO

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

Anónimo, atribuido a Santa Teresa

Cada uno, uno a uno, podemos hacer algo para rescatar la paz en las calles y carreteras de Puerto Rico, en los Hogares y Comunidades. Tenemos en la oración perseverante y con fe, un arma para contrarrestar el atropello, la injuria, los asesinatos, los suicidios.

Podemos volver a ser gente. Tomemos como referencia lo que hizo el Caballero del Madero. Hoy, algo podemos hacer, con firmeza y voluntad hacia el bien, hacia el bienestar común y la seguridad de todos.

Isaías 53:3-7

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

5Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13    en Twitter

Al Rescate de la Esperanza, que Anda Realenga… y hay que Atraparla

P.D. Mañana lunes es el Día del Planeta tierra y el martes 23 S¥a Mundial del Libro, Derechos de Autor y la Lengua