No hubo lugar en el Mesón
“Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David;
y el nombre de la virgen era María.
28 Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo:
¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29 Pero ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería esta.
30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
31 Y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32 Éste será grande y será llamado Hijo del Altísimo;
y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre”.
Mas que el nacimiento del Niño, Navidad es Nacimiento, nacimiento del Niño. Cada uno de nosotros debe nacer de nuevo: para ser mejores personas, ciudadanos con Clase, buenos vecinos, hijos rerspetuosos, esposos y esposas que no se maltraten, ni de palabra, ni con golpes al físico.
No hubo lugar en el Mesón, dos extranjeros cansados y luego de un largo viaje buscan Posada para pasar la noche, pero No hubo lugar en el Mesón. Hoy en día, son muchos los que no tienen un espacio para que habite en el Mesón de su corazón, Emanuel, que traducido es, Dios con nosotros.
La Natividad es:
“Natividad, acortación de Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, se refiere a la natividad de Jesús de Nazaret, la conmemoración de su nacimiento”.
A ese Nacimiento acudieron muchas personas, un niño con pantalones raídos y un viejo tambor, se acercó al pesebre de pajas. Aquel viejo tambor se escuchó en la Comarca, fueron muchos los curiosos que se acercaron para ver aquel niño del viejo tambor… y esos curiosos también adoraron al Niño, en el pesebre de pajas.
El camino que lleva a Belén
baja hasta al valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
al Redentor, al Redentor.
Yo quisiera poner a tus pies
algún presente que te agrade, Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también
y no poseo más que un viejo tambor.
En tu honor frente al portal tocaré
que con mi tambor!
El camino que lleva a Belén
voy marcando con mi viejo tambor,
nada hay mejor que yo pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
al Redentor, al Redentor.
Cuando Dios me vió tocando
ante El me sonrió.
Desde el Pueblo del café hubo quienes se unieron a los Pastores y Pastoras, para adorarle… entre la mula y el buey estaba el Cristo, para quien No hubo lugar en el Mesón.
Quisiera niño , besarte
y San José no me deja,
dice que te haré llorar,
¿verdad que aún así me dejas?
Ha nacido en un portal,
llenito de telaraña,
entre la mula y el buey,
el Redentor de las almas
Yo soy un pobre yaucano
que vengo de Yauco aquí
y a mi Niño Dios le traigo
un gallo qui-qui-ri-quí
Ya lo sabes Niño hermoso
soy del pueblo del café,
por si quieres dos saquitos
también yo te los traeré.
En Belén tocan a fuego
del portal sale una llama,
es una estrella del cielo
que ha caído entre las pajas
Yo soy un Juan el verdurero
que vengo de la montaña
y le traigo viandas buenas
desde mi humilde cabaña
Al Niño recien nacido
todos le ofrecen un don
yo como no tengo nada
le ofrezco mi corazón.
Amaury Veray Torregrosa
Prof. José Antonio Giovannetti Román
@AntonioGiovan13 en Twitter
Al Rescate de la Esperanza, que anda Realenga… y hay que atraparla