“La alegría puede ser descripta como uno de los sentimientos más nobles y únicos del ser humano”.

Estar alegre es una dosis de Salud. Hay quienes son apáticos a sentirse alegres, tienen siempre una quejabanza. Todos en algún momento podemos sentir tristeza, pero ese sentimiento no se puede anidar, ni alimentar. Las Situaciones del diario vivir hay que capearlas, se gardean según hace un Jugador de Baloncesto, con movimientos laterales y de frente.

“Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa”.

Estrofa poema Reír llorando, Juan De Dios Peza

Son muchos los Escritores que han escrito sobre la alegría y su antagonista, la tristeza. Cada cual decide el camino a seguir en la Vida. Me satisface observar gente capaz de reír, me entristece observar rostros enjutos, inexpresivos, tristes. Llevo una alforja con algunas expresiones llenas de humor, para provocar la risa de los transeúntes de senderos, algunos van tan de prisa, que no disfrutan la amistad, el compartir y conversar, aunque sean desconocidos.

En la noche de hoy viernes, cuando escribo, me acerqué a la mesa de unos comensales: fríos, insensibles, molestos… porque un anciano desconocido se les acercara. Se cuando no soy bien recibido. Simplemente deseaba saludarles. Gracias a Dios, esa es la excepción.

“La apatía es la falta de emoción, motivación o entusiasmo. Es un término psicológico para un estado de indiferencia, en el que un individuo no responde a aspectos de la vida emocional, social o física”.

Se lo que es sentirse solo. He sabido estar triste. Conozco la depresión mental, la he vivido. No le doy autoridad, ni permito que la tristeza o depresión mental habiten por mucho tiempo en mi cerebro. Las cosas o eventos simples, me emocionan: una flor, un atardecer, una sonrisa franca, una mirada tierna, un saludo amistoso, un elogio…

Cuando me preguntan como estoy, son muchos los que saben mi respuesta: Bendecido! Porque me siento bendecido, aunque tenga en mi mochila Asuntos Pendientes, interrogantes, ausencias…

¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

Estrofa poema de Jorge Luis Borges

Es importante valorar a los que están presentes, a los que hacen  presencia en la necesidad, los que su presencia irradia alegría… y paz. Cada día hay espacio para mejorar, proponerse no fruncir el ceño y a la menor provocación, lanzar una carcajada al aire.

“Yo quiero un pueblo que ría y que cante
Yo quiero un pueblo que baile en las calles
Yo quiero un pueblo”…

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13

Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla