Un día de domingo
He visto ancianos tejiendo canastas y artesanos del barro haciendo las vasijas. Las destrezas que evidencian son de mi agrado. En España y en Puerto Rico hay personas que al pasar los asnos son capaces de c crear obras artesanales dice gran lustre. Para algunos, es su “modus vivendi”, para otros, es como una necesidad. Hay quienes desde muy temprano van a su Taller para laborar con esmero, arte y que humor. Lo que hacen, lo disfrutan al máximo. En la Vida, quienes disfrutan de su trabajo, hacen posible que sus 14 neuronas funcionen bien, así alejan al Alzheimer.
Aparte de disfrutar cuando escribo, hay otros intereses que me mantienen ocupado. Evito aburrirme. Son muchos los Intereses que tengo, eso me da el combustible emocional y mental para seguir adelante en este escenario de la Vida, el cual tiene sombras y luces, situaciones y problemas…
La apatía es mi enemiga, el aburrimiento, lo detesto, la inercia, me debilita, el odio, no tiene un solo espacio en mi corazón, la envidia, se fue de viaje cuando me vio sirviendo a otros, Soy así. Fueron muchas las lecciones aprendidas de mis padres y de muchos familiares, ausentes ya en este escenario. Es mucha la falta que me hacen, Tuve tíos y tías inigualables. Lamentablemente no conocí ninguno de los abuelos.
Mi personaje teatral, Abuelo Juancho, intenta sembrar semillas positivas, conocimientos y humor. Para mi es una misión, un deber, por lo bendecido que he sido por otros conocidos y desconocidos. En Yauco y fuera de Yauco me llaman de diferentes maneras, dependiendo de la relación qu haya tenido o el lugar donde me hayan visto u oído: Tony, Profe, Abuelo, Mister, Caminante, Giova, Giovannetti, Abuelo Juancho, Pancho.
La mayoría de las personas que me llaman lo hacen, con respeto y admiración, con cariño y amistad, con familiaridad. Ese aprecio expresado me compromete más en mi caminar, donde intento dibujar sonrisas y dar aliento a otros, donde sin sermonear, lanzo la semilla de la Palabra antigua, la del libro más antiguo.
A mi me ha sido de bendición recordar ciertos versículos bíblicos, los comparto. Hay mucha gente carente de: optimismo, fe, esperanza e ilusión, ingredientes necesarios para una buena salud mental.
Prof. JoséAntonio Giovannetti Román