Caminé descalzo, por eso aprecio el poder tener zapatos. Me quité el hambre comiendo: quenepas y mangoes, caña de azúcar, grosellas y jobos de la India, por eso valoro cuando me puedo comer un buen biftec.

Acostumbraba hablar con los zapateros de mi vecindario, por eso, tal vez, hablo tanto, con conocidos y desconocidos. Me comunico por e mail, Twitter, en @AntonioGiovan13 y por medio de este BLOG Abriendo puertas que El Nuevo Día me ha dado el privilegio de ser participante.

Recuerdo aun los nombres de aquellos nobles zapateros que me prestaban sus oídos y me hablaban mientras hacían sus trabajo: Bonifacio, Competente, Mercado, Toño Cruz y Alejandro. Hablaba más con unos que con otros, eran más amigables.

Cargué fiambreras, por medio peso a la semana, por eso valoro el peso que cae en mi bolsillo. Hice mandados a 10 centavos, por eso cultivo el ahorro desde muy joven, ha sido mi tabla de salvación.

Aunque la gran mayoría de mis maestros de escuela elemental eran entrados en años, fueron buenos maestros, recalcaban en sus clases la importancia de ser honestos, de escribir bien, sobre la línea, tal vez por eso aprendí Caligrafía y me sirvió para ganarme unos chavitos extra haciendo letras para diplomas e invitaciones.

Mis padres, sin sermonear, me enseñaron muchas cosas, es por eso que estimo el conocimiento… y comparto los conocimientos que tengo, frutos de experiencias y buenos maestros, de ser curioso y tener oído a lo que pasa alrededor, de leer lo que dicen personas inteligentes y sensibles.

Haber estudiado en la UPR de Rio Piedras y hospedarme desde el segundo año en le Seminario Evangélico, propició mi crecimiento intelectual, mis habilidades y destrezas.

Acostumbraba acercarme a las conversaciones de intelectuales como Nilita Vientós Gastón, José Emilio González y otros de la época, eso complementó mi preparación académica..

Gustaba ver los Ensayos de don Pablo Casals, tras bastidores, para el Festival Casals, los ensayos del Coro Universitario bajo la tutela de Augusto Rodríguez, Asistía a ls mayoría de las Actividades Culturales… todas esas experiencias vividas fueron conformando mi personalidad, mis sentires, mi fervor por hacer cosas bien, por compartir, y resulta un buemerang, por lo que recibo… en abundancia: amistad, saludos, elogios, apretones de mano, abrazos y besos, soy rico.