En la Brecha

¡Ah desgraciado si el dolor te abate,
si el cansancio tus miembros entumece;
Haz como el árbol seco: reverdece;
y como el germen enterrado: late.

Resurge, alienta, grita, anda, combate,
vibra, ondula, retruena, resplandece…
Haz como el río con la lluvia: ¡crece!
Y como el mar contra la roca: ¡bate!

De la tormenta al iracundo empuje,
no has de balar, como el cordero triste,
sino rugir, como la fiera ruge.

¡Levántate!, ¡revuélvete!, ¡resiste!
Haz como el toro acorralado: ¡muge!
O como el toro que no muge: ¡embiste!

José De Diego

Casi siempre he tratado de ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Los acontecimientos y decisiones de las últimas semanas me provocan a ver el vaso medio vacío.

Puerto Rico está en una gran encrucijada, “ser o no ser”, ese es el Caso. El Caso del Puerto Rico donde hay muchos culpables es sumamente preocupante. Da la impresión que estamos bajo una Dictadura. Un grupo de personas, no seleccionados por los Votantes de un País, toman decisiones trascendentales para el mismo, en detrimento del mismo.

El liderato Político y de Gobierno da la  impresión, quisiera equivocarme, de estar con las manos atadas, o no hay voluntad para con argumentos validar la democracia y la existencia de un País con bandera e himno, con Constitución.

El desenfoque al tomar una fotografía produce un mal retrato. El desenfoque de un Liderato y la visión distorsionada de una Junta impuesta, nos lleva barranco abajo, a menos que tengamos la voluntad de levantarnos con argumentos válidos, con firmeza de carácter, con unión de propósito.

En todo este Proceso la insensibilidad prevalece, los números fríos y los cálculos acomodaticios a unos intereses en particular, llevan a la toma de decisiones injustas.

Es el trabajo lo que produce para la Economía de un País, limitar la Jornada Laboral sería quitar los los ejes a la carreta. Es paralizar el movimiento natural de oferta y demanda, de venta y compra, de trabajo y producción.

La Lupa con que se observa la Crisis Fiscal de Puerto Rico, sin ser Economista, es equivocada, está opaca, desacertada. Al pasar del tiempo, cuando sea muy tarde, podrían darse cuenta, quienes son incapaces de transar por medidas reales, las cuales no atenten a la seguridad de los ciudadanos gobernados, seres humanos con necesidades apremiantes y muchas veces, carentes de Servicios Esenciales.

La educación integrada, la Universidad, un Seguro de Vida Universal, la Seguridad Pública, las Pensiones, un sistema de carreteras seguras y transitables, iluminadas, desyerbadas, rotuladas… son algunos de los Servicios Esenciales, sin los cuales, no puede prevalecer un Pueblo, una Nación, para una convivencia segura y en armonía, donde sus habitantes puedan ser productivos y disfrutar del privilegio de estar vivos y estar bajo una Democracia como Pueblo.

El momento de levantar voces es ahora, sin vocinglería, con acento, voluntad y firmeza. Luego podría ser muy tarde…

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13

Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla