Me treparé a un trapecio imaginario y haré piruetas con volteretas arriesgadas, hasta dar el salto donde unas manos prestas me reciban al otro lado

Escalaré una montaña rocosa, con una cuerda que me afiance en cada subida. No miraré hacia abajo, donde el risco pudiera intimidarme. La meta será escalar hacia una altura mayor, levantar los pies del piso. Lograda la hazaña, clavaré una bandera blanca, símbolo de la paz y el logro obtenido.

En esta épica jornada me pondré el Paracaídas y a 200 metros de altura, me lanzaré al vacío con los brazos extendidos, planeando con el viento arrogante y observando desde otro plano a la tierra.

Con menos riesgo, tomaré un barquito de papel y lo colocaré en proa en el mar, hacia nuevos horizontes, con un soplo le daré el empujoncito necesario. Tomaré una botella de cristal y dentro de la misma le colocaré un mensaje secreto, el cual llegará a algún lugar, en algún momento.

Caminaré por caminos desconocidos en busca de Pinocho el muñeco de palo, para darle un corazón, intentaré dar con el paradero de Juan Bobo, y darle acuerda al reloj que arrastraba. Preguntaré por Popeye el Marino, para que comparta conmigo su espinaca y poder darle con fuerza un puñetazo a: la desesperanza, al odio, al rencor, a la envidia, a la apatía y dejadez, al vano orgullo, a la imprudencia.

En resumen, en mi Sueño soñado: piruetas, malabarismos, equilibrio, valor, riesgo, ensueño, corazón, restauración, ocuparán mi mochila, la cual  llevaré a mis espaldas, como un nuevo gladiador persiguiendo a la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla.

No cejaré en mi empeño de trazar nuevos mapas de ensueño e ilusión. Las veredas “orilladas de miramelindas en flor”, de Abelardo, serán escenario de mi nuevo porvenir.

La tristeza quisiera atraparme y enjaularme en sus redes, la depresión pudiera rondarme, el desánimo intenta tocarme y la apatía quisiera adueñarse de mi mente. No lo permitiré. Derribaré los molinos de viento y ahogaré las penas en un pozo del cual no puedan salir… y podrían tildarme de loco, desquiciado, pero no empece todos los obstáculos y vallas, sigo siendo un optimista tenaz. Te invito al Clan.

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13

Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla

P.D. Te espero a la vuelta de la esquina, donde alegría y optimismo tienen reunión, con entusiasmo y valor… haz fila!