Con la palabra, hablada o escrita, se expresan ideas y sentimientos. La palabra tiene poder. Al estar conciente de esa realidad, uno intenta comunicar lo que pudiese ser afirmativo, positivo. Hay quien utiliza la palabra, hablada o escrita, para ofender, sin importarle los sentimientos que lastime. “De la abundancia del corazón, habla la boca”.

El pesimismo, es una de las Actitudes que eestá perneando el ambiente, por los que siempre ven el vaso, medio vacío. Hay seres humanos en Puerto Rico, afectados por el bombardeo de expresiones negativas y la proliferación en los medios de comunicación masiva en destacar los errores, los problemas y las caídas de las personas, sean figuras públicas o no.

En mi caminar, trato de aportar a la Vida de otros, por lo mucho que he recibido, en bendiciones, de otros seres humanos.

Recientemente reconocí la amabilidad y sensibilidad en servicio de varias personas. Fueron muchas las llamadas y mensajes de texto que recibí, me agradecían lo expresado, “nos hacía falta”, me dijeron.

Un elogio sincero, puede marcar positivamente, a quien lo recibe, sobre todo, si es sincero. Hay quienes les agrada ver constantemente, y luego señalar, las debilidades o errores de los demás.

En este bendito País son muchas las personas cuyas acciones y expresiones, son dignas de elogio. Hay quienes en su trabajo, dan la milla extra, para servir a seres humanos. Me quito el sombrero ante los servidores públicos, cuyos trabajos, siendo en ocasiones de riesgo, no les amedrenta y hacen su labor.

Maestros, Enfermeras, Policías, Soldadores, Electricistas, Mecánicos y otros tanto, de los cuales dependemos en un momento dado, en su mayoría se esfuerzan por dar el máximo.

En ocasiones, hay que hacer malabares, sin perder el equilibrio, para lidiar con las situaciones del diario vivir. En la cuerda floja: el valor, la destreza, el enfoque y determinación, ayudan a alcanzar las metas.

En mi Proyecto de Vida, del cual he visto frutos, sigo con mi lema: Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla.

No pasa un día, en que un ex estudiante, un padre de ex estudiante, me salude o haga un elogio para mi persona o por lo que haya dicho en los medios en que me comunico con la gente: Radio, Twitter, Blog, E mails, charlas motivadoras y en la calle o Salas Médicas. Cuando me equivoco, rectifico, pero lo que hago o digo, lo expeso o hago, con la mejor intención de ser un sembrador de la semilla positiva.

Prof. José Antonio Giovannetti Román