El Emperador Romano Claudio II no quería que San Valentinus casara a las parejas jóvenes que vivían en concubinato. Perdía hombres para el Ejército al estar casados. Tomó preso al monje, en la Cárcel, la hija del carcelero, les llevaba de comer. Dice la Leyenda, que siendo ciega, recibió el milagro de volver a ver, por una oración de fe de San Valentinus.

En una de las siete Colinas de Roma, luego de ser degollado, San Valentinus fue enterrado. Un árbol de almendra creció en el lugar donde lo sepultaron, símbolo del Amor eterno. Como consecuencia, en las bodas, se supone se obsequie con 12 almendras, la semilla del Amor, una por cada mes del Año

Desde entonces, se celebra el Día de San Valentín, o Día del Amor. En ese día hay intercambio de Regalos, peluches, chocolates y flores.

El Día de San Valentín sustituye el Festival de Lupercalia, el cual era un Festival Pagano. Los hombres corrían tras las mujeres y si la capturaban, las hacían de ellos, las tomaban a la fuerza.

Existen múltiples expresiones de Amor: un saludo afectuoso, un apretón de manos, un abrazo, un beso, un acto irreflexivo de Amor, ser un buen Samaritano ante la necesidad de alguien, una llamada, un mensaje de texto y otras tantas. Con sinceridad y creatividad se puede comunicar el sentimiento más sublime, el Amor.

Si alguien te ignora, reconoce a alguien. Si te viran la cara, saluda de frente a un desconocido. Te cierran una puerta, abre una ventana. Te cierran la ventana, mira por una rendija. La ausencia de Amor existe en los que tienen una Auto Estima muy baja.

Enciende una luz, hazla brillar, no te amilanes, aunque el sendero sea escabroso. Amarse así mismo, no es malo.

Conserva viejos amigos, haz nuevos. Comparte lo que tienes, tu presencia la puedes compartir. Cruza la guardaraya y emprende nuevos caminos, aunque sea por viejos senderos, llevando en tu mochila imaginaria, luces positivas con sentimientos de Amor, para compartir. Abre una nueva página, olvida lo negativo.

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13

“Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla”