“Hay un Puerto Rico que tal vez tú no conoces, no es el Puerto Rico de la menguada condición geográfica, leve asomo de tierra, “apenas posadura sobre las aguas”, tal lo describiera Gabriela Mistral. No es el Puerto Rico del ondular suave y grácil de las colinas, del serpear brioso de las veredas, ni el mar incendiado de azules.

Es el Puerto Rico recóndito, oculto, de profunda dimensión espiritual, erguido e indoblegable en la historia, como un ausubo de guardarraya. El que llevamos perennemente en asta de recuerdos y pregonamos a todos los vientos, como estandarte de conquista.

La tierra, cuando se le ama, a veces piensa, a veces grita, a veces canta. Penetra con nosotros por esa vereda interior orillada de pomarrosales en flor, y quítate las sandalias, porque tierra que pisas, tierra santa es”. ~~don Abelardo Díaz Alfaro, Pórtico, Mi Isla Soñada.

La Isla soñada por don Abelardo se nos escapa de las manos, el ajoro cotidiano nos niega oportunidades, para el disfrute de lo que tenemos a nuestro alrededor. Hasta el olfato de ha ido apagando. Cuando olía las grosellas del patio de la vecina en el campo, sentía en mi paladar el agrio encendido, como si las estuviera consumiendo, o el dulzor de las quenepas.

Admiro a quienes siembran la tierra, a los que hacen estadías para observar el vuelo de pájaros, quienes bucean para observar las bellezas de la profundidad del mar, los que meramente capturan con su cámara, amaneceres o atardeceres borincanos.

“Doña Ana no está aquí, está en su vergel, abriendo la rosa y cerrando el clavel”, porque “arroz con leche se quiere casar, con una viudita de la Capital, que sepa tejer, que sepa bordar, que ponga la aguja, en su campanal”… antaño llega a las Plazas, se escuchan las viejas canciones, los sonidos de guayos, cuatro y guitarra, la orquesta de coquíes se deja sentir, una melancolía agridulce invade el pensamiento y sentimiento y una lágrima furtiva hace presencia, por un ayer, en extinción, un ayer en el recuerdo.

Prof. José Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13

“Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga…y hay que atraparla”