Hay seres humanos de buen corazón
Alegrarme de la desgracia o pena de alguien, no está en mi espíritu. Es censurable, gozarme por la debilidad de otra persona o por su momento malo. Todos, en alguna ocasión hemos pasado por un mal momento. Quien o quienes hagan sentir mal a una persona en desgracia, y sobre todo, a la familia de esa persona, es o son, pequeños de corazón.
El dinero no puede inducirme a dar golpes bajos a quien tenga un problema físico o mental. Se es mezquino cuando uno vocifera la caída de alguien, el error cometido, la debilidad o mal mental. Nadie está exento de: cometer errores, caer o tener una crisis mental. Quien crea que puede librarse perpetuamente de una de las situaciones mencionadas, que alce la mano.
Cuando alguien, sea quien sea, cae en desgracia, se le tiende la mano amiga. No se pisotea. Cuando a otro, sea mi familiar o no, pudiese estar en una situación precaria, no se le debe echar sal a la herida. Todos sabemos lo que produce la sal sobre una herida.
Siempre he respetado la libre expresión y acepto que haya quienes difieran de mi, en lo que expreso, con respeto. Lo que me es difícil aceptar es, barrer el piso con nieguen ser humano. La dignidad humana se respeta. Se tiene consideración para con los otros, sean o no, figuras públicas.
Cuando se tiene la oportunidad y privilegio de comunicarse, por distintos medios, con otras personas, debemos ser cautelosos en lo que decimos. No se deja de ser creativo y asertivo exponiendo la verdad, con sobriedad y respeto, recordando que cuando hablamos de alguien, mujer o hombre, esa persona tiene padres, hermanos, hijos, esposa o esposo, amistades y conocidos.
Pudiesen no estar de acuerdo conmigo algunas personas, respeto su apreciación, pero he visto el sufrimiento de seres humanos, los cuales se han sentido humillados por lo que hayan dicho de algún ser querido, sea cierto o no.
Invito, en esta especial época Navideña, a comunicar efectivamente datos y hechos del vivir de Borinquen para resaltar lo positivo, porque en Puerto Rico ocurren muchos eventos sobresalientes y existen seres humanos cuya aportación al bienestar de nuestro País, es loable.
No pasa un día, en que tenga el privilegio de recibir saludos de muchos de esos boricuas, los cuales no salen en Portadas ni en Pantallas, pero existen, seres humanos de alta calidad, de buen corazón.