Acá en Borinquen, hay seres humanos cuyas vidas son un desorden. Las actuaciones hablan muy alto. Son los que desobedecen las más sencillas reglas de urbanidad y no respetan el orden establecido por medio de Leyes aprobadas.

Con la mayor tranquilidad del Mundo rebasan el semáforo, estando encendida la luz roja. Ubican su carro en punta de salida sobre las líneas del cruce de Peatones o Cruce de Cebras. Estacionan en estacionamientos Públicos y Privados ocupando dos espacios, sin imortarle un comino que su semejante venga y no encuentre dónde estacionarse. Hay quienes ven el Rótulo de Pare y lo ignoran. Son muchos a los que les cuesta ceder el paso a alguien que va a cruzar, estando a pie o cuando necesita pasar al otro extremo de la carretera en su carro.

Se ha puesto de moda el establecimiento de Negocios de bebidas alcohólicas las cuales poseen equipos de sonido para acribillar los oídos de encamados, infantes y personas que gustan descansar en paz o leer un buen libro.  Esto ocurre ante la pasividad de Autoridades del Orden Público, los cuales no cumplen con su deber ministerial de velar por la convivencia en paz sin alteración de la misma a altas horas de la noche o  madrugada.

La Ley que prohibe conducir utilizando el Celular con manos libres, es Ley muerta. A diario observo conductores hablando por el Celular mientras conducen su vehículo, poniendo en riesgo sus vidas y la de otros.

Se establecen Negocios a los cuales llega Mercancía en grandes camiones y no se habilitan lugares de descarga que no entorpezcan el libre tránsito de los vehículos que transitan por las carreteras aledañas a dichos establecimientos. En ocasiones el tránsito vehicular tiene que detenerse atrasando la hora de entrada a los trabajos de quienes transitan por dichas carreteras con acceso a la descarga desde la carretera con un espacio limitado para maniobrar, camiones de bagones largos repletos de gomas de rodaje.

Algunas personas con problemas aparente de audición ponen a todo lo que da el volumen de sus sistemas de sonido, sin importarle un comino los vecinos.

Hay quienes cruzan calles y carreteras sin tomar en cuenta las más mínimas reglas de seguridad, algunos creen poseer una tablilla atrás.

Cuando tenemos una buena estima, nos respetamos a nosotros mismos, quien se respeta así mismo, respeta los derechos de los demás.

Es necesario hacer una instrospección y evaluar nuestros actos… así propiciaremos la sana convivencia y el bienestar de cada cual.

@AntonioGiovan13