Hace mucho tiempo escuché decir que cuando Rafael Hernández escribió Capullito de alelí, nunca había visto la flor de alelí. Tito Henríquez escribió Bello Amanecer estando de viaje por tren en Méjico. Mientras visitaba España por Estudios, la Srta. Gilda García quedó prendada de Navarra, donde se dice bailó, y su nombre artístico pasó a ser Gilda Navarra.

La versatilidad y sensibilidad de Rafael Hernández, Tito Henríquez y Gilda Navarra nadie puede ponerlo en duda.

Cuando Miguel Ángel pintaba en el techo de la Capilla Sixtina “La Creación”, hubo un Obispo el cual le preguntaba repetidamente, “cuándo terminarás esa pintura?” Miguel Ángel contestaba: “cuando termine”. En el costado de Dios, Miguel Ángel se las ingenió para pintar el rostro del Obispo con el gorro clerical que utilizaba.

Roberto Clemente padecía de insomnio, lo mitigaba trabajando en la confección de lámparas de manera artesanal.

Carlos Gardel visitó y cantó en el Teatro Ideal de Yauco, al igual que Libertad Lamarque.

José Feliciano canceló un Concierto porque el micrófono que le proveyeron no cumplía con las especificaciones que había dado.

Andrés Quiñones Vizcarrondo, director teatral, esposo de Norma Candal, escribía previamente todos los movimientos de los actores y actrices en el libreto.

La máquina del tren que hizo el último viaje por las vías de Puerto Rico, le llamaban “La Nena”.

Antonio Paoli ofreció un Concierto en Ponce, su Ciudad natal, donde hubo un escaso público, a pesar de los éxitos cosechados allende de los mares.

El modelo del la Pintura “El Estudiante”, de Francisco Oller, era yaucano, estudiante de medicina, la modelo francesa era su novia. Falleció en París y fue traído a enterrar en Yauco, su novia asistió a las honras fúnebres.

Gabriela Mistral, cuyo nombre verdadero era Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, durmió en la Serranía yaucana por invitación, escribió en aquella Hacienda un poema dedicado a Yauco.

Lorenzo Homar tenía dominio de grabado, como pocos, también era versátil en el Deporte de la Gimnasia. A doña Inés María Mendoza le gustaba que los arreglos de las mesas de la Fortaleza fuera con amapolas.

Ramón Ortiz del Rivero además de Comediante, era un exquisito compositor de canciones.

Adrián García, siendo gago, no gaguea cuando se aprende de memoria los parlamentos del libreto. Tavín Pumarejo y el Gallito de Manatí, también son gagos.

La persona que hacía la labor secretarial de don Luis Muñoz Marín era un varón, don Luis Laboy.

La primera esposa de don Luis Muños Marín era Mona Lee, una americana con gran sensibilidad poética.

Helen Keller, quien era ciega, sorda y muda dijo:  “las cosas mejores y más bellas del Mundo, no pueden verse ni tocarse… pero se sienten en el corazón”.

Albert Schweitzter dijo:  “porque tengo confianza en el poder de la verdad y del espíritu, creo en el futuro de la humanidad.”

El verdadero nombre de Walt Disney era José Luis Guirao Zamora.