“Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 6 El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. 7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.

Estando en el mes del Amor comparto un segmento de la Primera Carta a Corinto, donde Pablo hace una descripción hermosa de ese sentimiento humano.

Cuando detrás de la palabra bonita está la acción, no son meras palabras o expresiones bonitas. El Amor conlleva acción, “actos irreflexivos de Amor”, como alguien dijo hace un Tiempo. Si ese sentimiento Universal mueve a misericordia, si propicia la buena convivencia y hay la mano amiga, en el momento malo, deja de ser palabrería.

Cercano o lejano, alguien podría estar esperando un buen Samaritano que le apoye y sostenga; al estar en dificultades, al estar solo, al no tener el alimento de cada día o quien le lleve a un Cita Médica, o alguien que le escuche.

Si bien es cierto que existe el amor, por la atracción que se siente por otra persona, no es solamente el Amor Eros, el que existe.

Hay niños y jóvenes carentes del Amor. Existen, más de lo que creemos, esposas y esposos, en que el amor primero se ha enfriado y lo que existe es una casa donde se pagan cuentas, se ingieren alimentos y se duerme. Nuestros ancianos conviven con la soledad y saben lo que es la tristeza, la desilusión y abandono.

Cuando los niños, jóvenes, esposas, esposos, ancianos, se sienten amados, se acercan a la felicidad y viven una buena Vida.

Prof. Jos´Antonio Giovannetti Román

@AntonioGiovan13

“Al Rescate de la Esperanza, que anda realenga… y hay que atraparla”