Mientras el país rueda barranca abajo, los dos partidos principales están entretenidos en su politiquería barata. Tal parece que nadie se ha enterado que Puerto Rico está pasando la peor crisis económica en su historia.

En el Partido Popular Democrático (PPD), hay un deseo generalizado de tener un nuevo candidato a la gobernación en el 2016. Sin embargo, nadie ha lanzado su nombre al ruedo, quizás esperando que la imagen del gobernador actual se siga deteriorando o que alguien pueda lograr cambiar la opinión pública a su favor. Veremos si Eduardo Bhatia, el actual presidente del Senado logra la aprobación de su proyecto de Reforma Educativa, pues podría ser el catalítico que lo impulse a confrontar al gobernador.

Por su parte, el Partido Nuevo Progresista (PNP), en vez de unirse para alcanzar una victoria resonante en las próximas elecciones, está más dividido que nunca. Tal parece que está haciendo todo lo posible para perder otra vez. Si usted escuchó hoy los programas de análisis de noticias en la radio, pensaría que el mundo da vueltas alrededor de los tres candidatos que están dispuestos a destruir su partido con tal de alcanzar el poder.

Mientras el país se sigue divirtiendo, haciendo chistes sexistas en contra de la novel candidata a la Comisaría Residente, la gente sigue sufriendo. Los y las profesionales de la salud ofrecen servicios sin saber si podrán cobrar lo que le debe el gobierno. Personas enfermas esperan en vano referidos que nunca llegan. El estudiantado de nuestras escuelas públicas sigue sufriendo el ausentismo injustificado de sus maestras y sus maestros. Los centros comerciales reflejan una merma en sus ventas, y vemos góndolas vacías en tiendas que antes estaban abarrotadas. A esto añádale el crimen que, aunque oficialmente ha bajado, nos sigue aterrorizando.

Pero todo esto carece de importancia. Los comentaristas radiales siguen obsesionados por las contiendas partidistas, obviando los 20,000 reintegros que el Departamento de Hacienda ha decidido dilatar hasta el año que viene.

Aún más triste es que para un gran segmento de nuestra población ni siquiera las contiendas partidistas son importantes. Estas buenas personas están más interesadas en el estilo de peinado de “La Burbu”, en el concierto que “Yolandita” dedicó a su finado esposo o en la salud del “Molusco”, que en la crisis económica del país.

Y mientras los medios de comunicación se dedican a entretener a la gente hasta morir, usted y yo tenemos que seguir luchando por la vida.

Quiera Dios abrir los ojos de quien es hoy están en posiciones de poder y privilegio en los medios de comunicación masiva del país, pues necesitamos que dejen de tocar el violín mientras Puerto Rico se hunde.

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El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es el pastor de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en el Barrio Espinosa de Dorado, PR. http://www.drpablojimenez.com.