El 7 de agosto del 2014, el Presidente Obama anunció que los Estados Unidos ha de comenzar dos iniciativas militares en Irak. Por un lado, indicó que comenzarían a bombardear posiciones militares de ISIS en Iraq. Por otro lado, van a dejar caer en paracaídas alimento, agua y medicinas para las miles de personas refugiadas a causa de la guerra en la región. 

Como esto problema es tan confuso, de primera intención puede parecer que los Estados Unidos se está uniendo a los bombardeos que está llevando a cabo Israel. Sin embargo, esto sería un error. La situación en Gaza es muy distinta a la situación en Iraq.

Como dije en mi columna del 14 de julio de 2014, los bombardeos en Gaza se deben al conflicto armado entre Israel y Hamás, el grupo palestino que domina la región. Para definiciones sobre los actores en este drama, les refiero a esa columna.

Además, en mi columna del pasado 24 de julio advertí sobre el peligro de un movimiento que se conoce por varias siglas. Me refiero al Estado Islámico de Iraq y el Levante, conocido como EIIL y ES en español y como ISIS, ISIL & IS en inglés. Este es un movimiento de guerrilla urbana que surgió del grupo de Al-Qaeda en Iraq. Una vez más, les refiero a la columna indicada para no repetir información.

¿Qué ha pasado en las pasadas semanas? Primero, las guerrillas de ISIS tomaron una ciudad en el Líbano, lo que expande el territorio que controlan a parte de tres países. Sí, ISIS hoy controla parte de Siria, de Iraq y del Líbano. Segundo, ISIS ha comenzado a perseguir no solo a los musulmanes shiítas, sino también a todos los grupos no-musulmanes. Al llegar a una nueva ciudad, le dicen a las minorías religiosas que tienen tres opciones: convertirse a la secta Suni del Islam, irse de la región o pagar un altísimo impuesto de guerra al nuevo ejército de ocupación. Si llegada la fecha indicada no toman una decisión, quienes se opongan a ISIS pueden ser asesinados. ¿Y cómo saben la religión que profesa la gente? Porque las tarjetas de identificación provistas por el gobierno indican la religión del ciudadano, sumado a que algunos grupos religiosos se distinguen por elementos tan sencillos como su vestimenta.

Lo que ha llamado la atención del mundo es la situación en Mosul, ciudad iraquí que tenía una población cristiana considerable. Y digo “tenía” casi todas las familias cristianas ya escaparon. También están persiguiendo otras minorías religiosas, como un grupo kurdo que practica el Yazidismo, una creencia cuyas doctrinas se derivan del Zoroastrismo. Esto explica por qué está creciendo el número de iraquíes desplazados por la guerra, quienes escapan a regiones aun controladas por el Ejercito de Iraq y se convierten en refugiados en su propio país.

Lo paradójico es que tanto el gobierno de Iraq como el de Irán llevan meses pidiendo que los Estados Unidos intervengan en la situación, bombardeando las zonas ocupadas por el Estado Islámico. Esto es increíble, dado que Irán ha sido un enemigo confeso de los Estados Unidos desde la década del 1970. Esto demuestra el temor que las posiciones extremas de ISIS infunden en la región.

Varias personas me han preguntado si todo esto justifica, en alguna manera, el bombardeo. La respuesta es sencilla: nada justifica la violencia o la guerra. Las potencias europeas han estado bombardeando la región por más de 70 años. Demasiada sangre inocente ha sido derramada durante estos años. La paz con justicia es siempre la mejor opción.

El problema es que la guerra parece ser inevitable. La milicia del Estado Islámico entiende que debe internacionalizar el conflicto, derrocando los gobiernos de Siria, Iraq, el Líbano y hasta el de Jordania. ISIS busca establecer un nuevo califato en la región y no tiene intenciones de negociar la paz. A menos que el liderazgo de este movimiento cambie de rumbo pronto, en los próximos años podemos ver un baño de sangre que llegue desde Turquía hasta Egipto. 

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El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es el pastor de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en el Barrio Espinosa de Dorado, PR. http://www.drpablojimenez.com y http://www.prediquemos.net.