Mientras el mundo no estaba prestando atención, ha surgido un nuevo movimiento en el mundo islámico que amenaza nuestra estabilidad. Me refiero al Estado Islámico de Irak y el Levante, conocido como EILL por sus siglas en castellano. Sin embargo, el movimiento es más conocido por sus siglas en inglés: ISIS, el acrónimo de “Islamic State of Iraq and Greater Syria” o ISIL cuando se emplea el termino “Levante” en lugar de Siria.

Este es un grupo insurgente que ya domina parte del territorio sirio e iraquí. Del mismo modo, ya ha proclamado a su líder, Abu Bakr al Baghdadi como el “Califa Ibrahim”, es decir, como el máximo líder espiritual de todos los musulmanes. Este grupo fundamentalista afirma la supremacía de la secta suni del Islam, que une al 90% de los creyentes en esa religión. También afirman que la secta chía debe ser eliminada, aún usando la violencia. Cerca del 10% de los musulmanes se identifican con esta secta y están concentrados en Iran, Irak y zonas cercanas.

Con la proclamación del nuevo califato los seguidores de EIIL o ISIS buscan unir al Islam bajo la bandera suni. Con esto quiero decir que buscan eliminar los bordes y las fronteras creadas por Inglaterra y Francia después de la Primera Guerra Mundial por medio del tratado Sykes-Picot. También buscan restablecer la ley islámica (conocida como ley “sharia”) bajo el mandato supremo del nuevo califa. Esta ley sustituiría las constituciones y los aparatos legales de todos los territorios musulmanes. 

Su primer objetivo militar es conquistar Siria, Irak, el Líbano y Jordania, eliminando todos los grupos chiítas, incluyendo los alauitas que viven mayormente en Siria. Desean conquistar Bagdad y Damasco para acabar con los regímenes de Nuri al-Malaki y del Bashar al-Assad, respectivamente. En un segundo plano, está la conquista de Irán y de Turquía, antigua cede del Imperio Otomano. En tercer lugar, desean ocupar los territorios habitados por los palestinos, tales como la Franja de Gaza y Ramallah. Su objetivo final es dominar todos los territorios árabes, creando un mega estado islámico que se extendería desde Turquía hasta Qatar.

Claro está, EIIL o ISIS también ve a los Estados Unidos y a Israel como enemigos. A largo plazo, su plan sólo podría ejecutarse desintegrando el estado de Israel. Sin embargo, su objetivo principal es acabar la secta shía. Esto explica la terrible violencia que han usado para conquistar los territorios que han logrado ocupar en Siria y en Irak. Aunque suene paradójico, este movimiento que desea retornar al pasado coloca vídeos en Youtube y se comunica por Twitter. Hasta usaron “hashtags” falsos relacionados con la Copa Mundial de Fútbol para dirigir público a sus lugares en el Internet.

En los vídeos y en la publicidad que colocan puede apreciarse cuan violento es este grupo. Lo mismo decapitan gente que crucifican a musulmanes chiítas o alauitas. También le cortan las manos a los ladrones. Se oponen a la educación de las mujeres, a quienes les requieren que usen vestimenta tradicional con velo. Se estima que la inmensa mayoría de las personas que han muerto, que han sido heridas o que han sido desplazadas por las actividades militares de EIIL o de ISIS son musulmanes.

Este grupo surgió como una facción de Al-Qaeda en Irak. Sin embargo, fueron tan violentos que los líderes tribales se rebelaron contra ellos, obligándoles a escapar a Siria. En Siria se reorganizaron cuando Al-Qaeda objetó sus tácticas y los expulsaron del grupo. Allí crecieron en medio de la guerra civil que lleva cerca de cuatro años en contra del Presidente al-Assad. Por razones que sólo él entiende, al-Assad permitió que el nuevo grupo disidente atacara a las facciones moderadas alauitas de Siria. Al hacer esto, dejó en manos de EIIL o ISIS gran parte del territorio nacional, desde el cual atacaron Iraq.

Ahora bien, decir “atacaron” es un error. ¿Por qué? Porque el gobierno de al Malaki es chiíta y ha atacado a los sunitas. Por eso, los “soldados” de EIIL o ISIS —que en realidad con hombres armados transitando en las cajuelas de camionetas— entraron a muchas ciudades como libertadores. El colmo es que, en algunas ciudades, soldados sunitas abandonaron el ejército de Irak para unirse al nuevo movimiento.

Dado que EILL o ISIS domina territorios ricos en petróleo, pueden vender gasolina y otros productos en el mercado negro a una fracción de su precio regular. Eso les ha permitido amasar cientos de millones de dólares que están usando para comprar armas  y transportes militares. Lo ridículo es que Turquía e Irán —que son enemigos de EIIL o ISIS— le están comprando gasolina de contrabando.

Este tema es demasiado amplio para cubrirlo en una columna. Sólo comparto estas notas para llamar su atención al tema, esperando que usted busque información adicional si le interesa. De todos modos, creo que queda claro cuán peligroso es este movimiento.

¿Quieren un ejemplo que compruebe lo que digo? Hoy, 24 de julio, los periódicos anuncian que al Baghdadi, el llamado Califa Ibrahim, ha promulgado un edicto ordenando que todas las mujeres en Irak sean sometidas a la llamada “circuncisión”, que no es más que un proceso de mutilación genital. 

Como indicó Karima Bennoune en una conferencia TED publicada recientemente, EIIL o ISIS es una amenaza para todas las personas musulmanas que aman la paz, que son moderadas en sus posturas políticas y que desean fomentar la educación del pueblo.

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El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es el pastor de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en el Barrio Espinosa de Dorado, PR. http://www.drpablojimenez.com y http://www.prediquemos.net.