Durante la pasada emergencia provocada por el colapso del sistema de producción y distribución de energía eléctrica en la Isla, pudimos ver otra expresión de la hegemonía del cinismo en el espíritu boricua. Y, para ser sincero, estoy harto de eso.

Tan pronto se supo que el colapso del sistema eléctrico era general, comenzaron los chistes, los memes y los comentarios irónicos en las redes sociales. Es como una competencia para ver quién dice el comentario más sarcástico sobre los problemas del país. Es como si el cinismo fuera la tabla de salvación.

El espíritu del boricua ha cambiado, al punto que la primera respuesta pública a nuestros problemas es la sátira, el sarcasmo y el cinismo.

Ahora bien, debo reconocer que la sátira política y la critica social tienen un lugar importante en el discurso de todo país. En particular, es una respuesta común en situaciones coloniales como la nuestra, donde la mayor parte del pueblo no tiene poder alguno para responder a los problemas que le aquejan. Esto explica, por ejemplo, por qué grupos como Los Rayos Gamma han hecho una gran contribución a nuestro discurso político.

Si la sátira tiene un aspecto positivo, entonces ¿por qué estoy harto de ella? Sencillo, porque la tendencia en Puerto Rico es a quedarse en la mera crítica, sin presentar soluciones a los problemas.

Volvamos al evento del apagón. Por cerca de una década, hemos visto el deterioro constante de la calidad del servicio de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

• Hoy sabemos que la AEE estuvo pagando de más por combustible de calidad inferior a la necesaria.
• Hoy sabemos que eso contribuyó al rápido deterioro y eventual colapso de la infraestructura de la AEE.
• Hoy sabemos que la AEE emitió bonos por más de 2,000 millones de dólares para mantenimiento y renovación de la infraestructura, pero que usó la mayor parte de esos dineros para otras cosas.
• Hoy sabemos que la AEE hizo préstamos para sufragar rebajas fantasmas en la tarifa durante las campañas eleccionarias.
• Hoy sabemos que la producción de energía eléctrica apenas cubre las necesidades del país.

¿Y cuál es nuestra primera respuesta? Burlarnos de Lisa Donahue, de Fortuño, de García Padilla, de la UTIER o de cualquier otra persona o entidad relacionada a la AEE. ¿Y las posibles soluciones? Muy bien, gracias.

Si a usted le divierte tanto la burla, la crítica y el sarcasmo, siga sintiéndose superior a los demás con su esgrima verbal. Continúe riéndose del apagón, del zika, de los impuestos, de la corrupción y del resto de los problemas del país. Siga divirtiéndose a costa de la miseria colectiva. Pero sepa usted que el cinismo NO nos salvará.

***********

¿Qué opina usted? Le invito a compartir su opinión, comentando respetuosamente tanto el contenido de esta columna como los comentarios de otros lectores y de otras lectoras.

El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es el pastor de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en el Barrio Espinosa de Dorado, PR. http://www.drpablojimenez.com