La crisis del 2018
Mientras gran parte del pueblo de Puerto Rico está distraído por las peripecias de Maripili en la televisión mexicana, una de las noticias más importantes para el país ha pasado por desapercibida. Me refiero a la ponencia de Melba Acosta, presidenta del Banco Gubernamental de Gobierno (BGF), ante el Congreso de los Estados Unidos.
Acosta, en representación tanto del Gobierno como del gobernador, indicó que uno de los grandes peligros que enfrenta la economía boricua es el colapso de los fondos de retiro.De acuerdo a la funcionaria, estos fondos pueden comenzar a colapsar tan pronto como el 2018.
El colapso de los fondos de retiro es muy probable, particularmente porque el mismo Gobierno de Puerto Rico no está pagando a tiempo su contribución patronal. Entiéndame bien, el Gobierno presupuesta el dinero, pero no hace los pagos. Es una situación muy parecida a la que ocurre con la AEE y con la AAA, a quienes otras agencias de gobierno le adeudan decenas de millones de dólares.
Cualquiera puede entender que esta es una situación insostenible, dado que usted no puede sacar más dinero de lo que entra a un fondo. Es una situación similar a la del manejo de las aguas en Puerto Rico: si los lagos se están secando, no podemos seguir sacando la misma cantidad de agua.
Pues bien, Melba Acosta indicó en su ponencia ante el Congreso que el colapso de los sistemas de retiro obligaría al gobierno central a pagar las pensiones con dineros de su fondo regular. ¿Y cuánto es la cantidad estimada? Es de aproximadamente 900 millones de dólares.
O sea, que a la deuda que el Gobierno no puede pagar habrá que sumarle hasta 900 millones de dólares cada año, que tampoco tiene. Si a esto le suma la crisis de la Administración de Servicios de Salud de Puerto Rico (ASES), que aún con los fondos de Obamacare le adeuda centenares de miles de dólares a los proveedores de salud en Puerto Rico, el cuadro es potencialmente devastador.
En resumen, si usted cree que la situación del país es mala hoy, espere al 2018 al 2021, cuando miles de familias puertorriqueñas perderán el ingreso que reciben por concepto de pensiones y el gobierno no tendrán recursos para incluirlos en su programa de salud. Y como la mayor parte de las personas pensionadas por el Gobierno no pagaron Seguro Social Federal, tampoco tendrán acceso los beneficios que esa administración provee al resto de la población.
Sí, mientras Maripili se mece en un trapecio, la economía del país se tambalea. Mientras el pueblo sigue entretenido, el país sigue en rumbo al colapso.
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El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es el pastor de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en el Barrio Espinosa de Dorado, PR. http://www.drpablojimenez.com.