Seis meses han pasado de esta nueva historia que ha comenzado en nuestra patria. Seis meses en que no he publicado mucho en este espacio, pues por un lado el país requirió de mis energías en la calle  desde días después del paso de María y por otro lado aún estoy soltando y sanando la dureza de este golpe.

Han sido muchas las emociones experimentadas al caminar las calles de nuestras comunidades, al abrazar y escuchar las historias de vida. Historias que seis meses después  sigo escuchando en los talleres que ofrezco y que aún siguen presentes en la mente y el cuerpo de los boricuas, incluyéndome.

Por momentos me parece increíble el impacto de esta experiencia a tantos niveles de la vida cotidiana. Según de fuertes fueron los vientos y el desastre, así ha quedado lastimado el alma de muchos que aún no logran recuperar todas sus fuerzas emocionales ante lo vivido, más la suma de seguir en medio de un país roto que parece va a tardar una eternidad en levantarse.

Son varios los indicadores que reflejan lo duro del efecto traumático ante lo vivido, se han disparado las enfermedades emocionales, la ansiedad, los ataques de pánico. Se ha reflejado un aumento en los casos de suicidio y las llamadas de ayuda en la línea PAS de salud mental.  Todavía en mis experiencias de acompañar al pueblo la gente llora -lloramos- al pensar en lo vivido y al ver como ha quedado el país.

Debemos reconocer nuestra humanidad y admitir que este impacto vivirá por varios años en nuestra piel y que los factores de tensión se pueden agudizar al ver la ingobernabilidad de un país donde pareciera que la agenda del gobierno va por un lado y las necesidades del pueblo por otro.

He declarado el 2018 como el año de acompañar y ser acompañados. Todos necesitamos de personas que nos regalen su escucha atenta y que empáticamente caminen a nuestro lado.  Creo que es necesario que sigamos creando espacios donde nos encontremos con otros para juntos sanar y descubrir lo fuertes que somos. Para escuchar las historias  de lo positivo que va pasando a diario en un país que renace desde la grandeza de su gente.

Próximamente iniciaremos un recorrido por 12 municipios desde el Centro de Movilidad Social  creado bajo una alianza de los Centros Sor Isolina Ferré y Ford Fund para ofrecer los talleres de fortalecimiento emocional  Manejando las emociones Post María. Talleres libres de costo donde brindaremos herramientas de manejo de tensiones y emociones, pero que no son otra cosa que el pretexto para encontrarnos y juntos seguir escribiendo la nueva historia desde nuestras fuerzas interiores  donde habita la sabiduría que necesitamos para reconstruir el país.

Para fechas y hora de los talleres de fortalecimiento emocional pueden visitar nuestras páginas en la internet y en Facebook Instituto para el Desarrollo Humano a Plenitud.

La autora es Trabajadora Social y Directora del Instituto parar el Desarrollo Humano a Plenitud empresa social de los Centros Sor Isolina Ferré.

lortiz@csifpr.org