Dormir sin deudas
En estos días tuve la experiencia de participar de un seminario llamado “Necesito un Cambio” ofrecido por el Dr. Javier Donate, pastor y conferenciante. Básicamente el contenido del seminario radicaba en los cambios que ha hecho el recurso y su familia para realinear su vida con el objetivo de poder vivir sin tener que estar atados al crédito y a las deudas. Al finalizar el taller preguntó si había preguntas o comentarios y nadie comentó nada. Cuando me volteé a observar el público me percaté que había muchos rostros en una especie de estado de shock.
Resulta que el conferenciante con gran sentido del humor y profundidad de contenido arremetió contra todos los absurdos del sistema capitalista que nos han llevado a vivir convencidos de que la felicidad se logra con un cierto estilo de vida. Acumulando cosas, persiguiendo marcas y modas a costa del endeudamiento. Explicaba cómo nos hemos creído que las casas tienen que ser grandes, con terraza, family y otros atributos que luego no son utilizados. Invitaba a romper lo primero que hay que romper si queremos ser libres de verdad: los esquemas mentales del consumismo que nos tienen esclavizados a fuerza de deudas y tarjetazos.
Aclaró los principios teológicos de la prosperidad que no implican vivir cargados de cosas materiales, sino vivir con lo necesario y poder ayudar a los que necesitan. De cómo las primeras iglesias vivían en comunidad y compartían los bienes con los más pobres.
Magistralmente compartió su testimonio de vida donde luego de tener una guagua Hummer y deudas exorbitantes, se dio cuenta de que no vivía para realizar su llamado pastoral sino para pagarle a los bancos. Mostró como reorganizó su vida familiar completa, desde los celulares que se usan en la familia hasta los lugares donde se compra la ropa. Narró como decidieron vaciar los muchos cachivaches que por años habían acumulado y como dividieron su casa en dos para poder alquilar la mitad de la propiedad de tal modo que la hipoteca, la electricidad y el agua se pagaran solos para ellos poder dedicarse a lo que les hace vibrar el corazón: viajar y ser misioneros.
Salí de allí pensando en la pertinencia de este tipo de seminarios en medio de los tiempos que vivimos. Creo que hay cosas muy injustas que están llevando a la población a un empobrecimiento. Y creo que es injusto que la clase trabajadora y los más pobres sean quienes deban seguir ajustándose mientras otros acumulan y malgastan lo que es de todos. Mas sin embargo, coincido con el Dr. Dónate en el que el ser humano fue creado para su realización y felicidad. Trabajar día a día en aquello que nos agrada, que nos llena, que nos realiza es muy distinto a trabajar para pagar las deudas que adquirimos al comprar cosas que no necesitábamos con dinero que no teníamos. O sea, se trata de unos patrones de consumo que se han vuelto adictivos y que solo se logran sostener a expensas del crédito.
Algo que me llegó al alma fue ver la cara de satisfacción del conferenciante y la alegría de su familia ante esta propuesta que es vieja, que está en los evangelios, en todas las religiones y espiritualidades.
De momento me pareció que estaría bien que muchos se pudieran beneficiar de este seminario sobre todo en estos días y pasar por el shock de saber que se puede vivir con uno o dos pares de zapatos, que se puede viajar por hasta dos meses-como lo hacen ellos- con solo una mochila y sonreír cada vez que se llega al hogar y acostarse en paz sabiendo que no hay deudas que los desvelen.
(La autora es Trabajadora Social y Directora del Instituto para el Desarrollo Humano a Plenitud de los Centros Sor Isolina Ferré empresa social que se dedica a la sanación de heridas y la formación sico-histórica-espiritual mediante Talleres de Crecimiento Personal 787-375-7854)