Ha sido un aliado para muchas personas en diversos lugares alrededor del mundo. En Puerto Rico también ha sido parte de las alternativas a las que han acudido las personas para descubrir respuestas sobre cómo atravesar los retos de las diversas etapas del Covid.

Desde que nos visitó el huracán María compartimos técnicas de Focusing con personas en diversos pueblos y entidades. Con la llagada de la pandemia iniciamos pausas virtuales antes que la virtualidad fuera la norma, atendiendo miles de personas en sesiones semanales que se fueron extendiendo más allá de Puerto Rico. Nos convertimos en una comunidad de acompañamiento que semanalmente realizamos alguna actividad para canalizar las angustias que a todos nos invadieron.

Para muchos sigue siendo un reto dormir, concentrarse y encontrar esperanza de futuro, ante las realidades de cambios acelerados y la inestabilidad que vivimos. Cada día nos invade una vorágine de noticias y datos de muertos, protestas, despidos, estadísticas y más estadísticas de los frutos de una sociedad donde la inequidad sigue extendiendo sus tentáculos privando a muchos de derechos fundamentales como la educación, la salud, el trabajo, entre otros.

Los nuevos tiempos cargados de retos y oportunidades, nos ponen frente a un umbral que es necesario atravesar para nacer a nuevos procesos y ecosistemas que atiendan con justicia a los más vulnerables, que cada vez son más personas.

Ante eso nos toca a todos, lo que no queremos perder la esperanza y mantener nuestra fuente de creatividad y reinvención activa, crear un sistema de manejo emocional que nos ayude a utilizar áreas que poseemos en nuestro organismo a nuestro favor. A favor de la armonía, la serenidad y la habilidad de solucionar problemas y que se puede ver empañada por el peso de tensiones, crisis, miedos, corajes y tristezas desproporcionales que nos hacer percibir el entorno como una amenaza. Emociones no manejadas se vuelven toxicas, ya lo decía Segismundo Freud “detrás de la depresión está el coraje vuelo hacia uno mismo.”

El Focusing fue descubierto por el Dr. Eugene Gendlin, filósofo que junto a su familia emigró a EU huyendo de la realidad Nazi en Austria. En la Universidad de Chicago y junto al Dr. Carl Rogers descubrió cierta función que posee nuestro organismo. Atendiendo personas en sicoterapia, Gendlin se percató que había personas que resolvían mejor sus situaciones cuando prestaban atención a cierto tipo de sensaciones que llamo sensación sentida. Personas que mencionaban sentir a nivel corporal algo con relación a sus problemas, y al apalabrar sus sentimientos desde esa sensación algo cambiaba en la manera de comprender el problema.

Focusing es una técnica de varios pasos que apela a una capacidad innata en toda persona de experienciar de modo implícito todo cuanto atraviesa en su interacción con el mundo. Por ende, el cuerpo entero es un canal de relación que guarda todas las experiencias y sabe rutas para atender cosas a un nivel distinto del solo análisis de la mente. Es bien sabido que muchos de los dolores, punzadas, malestares que experimentamos no sólo son físicos, sino que guardan emociones de situaciones no resueltas. Por lo tanto, los que practicamos el enfoque corporal aprendemos a vivirnos de un modo distinto, atentos a nuestras sensaciones corporales desde las cuales sentí-pensamos las situaciones que atravesamos.

No es una técnica de relajación, aunque el primer paso del enfoque corporal donde aprendemos a estar sin las preocupaciones encima, es un paso que nos genera serenidad y utilizado con frecuencia brinda a la persona la posibilidad de mirar sus situaciones desde otro nivel de conciencia. Focusing es utilizado para el manejo de traumas, enfermedades, en la educación entre otros, y es facilitado por personas de diversas áreas y profesiones.

La autora es Trabajadora Social, Entrenadora y Coordinadora para Puerto Rico en las técnicas de Focusing; Directora de Espiritualidad y Desarrollo Humano en los Centros Sor Isolina Ferré Inc.  Publicó el libro Atrévete a vivir plenamente, disponible en Librerías Norberto González en Río Piedras y Plaza las América y en la  Eco tienda  virtual La Chiwinha.