Que sigan las caravanas en el 2017
Las de la verdadera política, las que van más allá de cada cuatro años. Las caravanas de los que seguimos en marcha en pro de un mejor país, haciendo política desde el sin poder y desde aquellos lugares donde nos toca seguir sembrando la esperanza. Las caravanas de los que continúan creyendo y trabajando para hacer posible nuevos senderos en los que la justicia y la igualdad toquen la vida de más personas. Las caravanas de los que no se dejan vencer por la secuela de destrucción que han dejado en Puerto Rico los mercaderes del capitalismo y la politiquería.
Comenzar el 2017 con un grito que proclame la determinación de seguir contra corriente y sumándose a alguna caravana. Es imperante fortalecer las fuerzas interiores en unión a otros, para que el sentimiento de derrota y miedo que siguen alimentando los administradores de la colonia no nos corten las alas. Para que no caigamos en el conformismo que le acabe de entregar el país a quienes tienen sus agendas claras de seguir arrasando con lo poco que nos queda.
Sé que son muchos los que van en las caravanas desde distintos frentes cívicos, religiosos, sindicales, sociales. Alabanza a todos ellos porque de ellos saldrá la nueva patria. Toca seguir marchando desde una conciencia solidaria buscando aunar esfuerzos dentro de los diversos ideales y realidades de vida.
El 2017 sólo podrá ser sobrellevado desde una vivencia solidaria que nos permita salir a la calle a cosas tan básicas como compartir el pan y el abrazo con los muchos que siguen perdiendo los modos de subsistencia. Así como seguir participando en actos de denuncia contra los atentados a nuestra vida como pueblo que seguirán siendo noticia en los próximos meses.
Sumarse a alguna caravana es un deber. Sobre todo exhorto a unirnos a experiencias donde alimentemos el ser. Nuestra vida interior que es la principal fuente de la sabiduría que nos permitirá ver a donde hay que dirigir los pasos ante el umbral que tenemos como país. Las caravanas de crecimiento personal deben ser espacios que nos permitan nutrir la conexión interior que es la fuente de energía y vitalidad. Experiencias, talleres, retiros que nos ayuden a afrontar miedos, inseguridades, frustraciones, y a crecer la espiritualidad. Necesitamos poder participar en espacios que nos permitan fortalecer las alas de la voluntad.
A su vez es deber seguir creando espacios entre vecinos, amigos y compañeros de trabajo en los que aparte del jangueo boricua nos propongamos diálogos fraternales que permitan analizar y concretizar acciones para hacer de este 2017 uno en el que abracemos la solidaridad.
Que hagamos del año nuevo uno feliz y lleno de esperanza!
lortiz@csifpr.org
www.crecimientoaplenitud.org