¿Cuántos más sesuicidarán y le seguirán los pasos a Robin Williams? Interrogante que mecompartía un amigo esta mañana. Si éste que tanta luz regaló al mundo -aun enmedio de su depresión- terminó así,  queno será de los que viven en medio de las muchas cargas y situaciones del diariovivir.

Algunos todavíano salimos  del impacto que a todos nosha invadido desde anoche, al negarnos a creer que una vida como la de esteactor terminase así. Luego que empieza a bajar el asombro inicial comenzamos aexperimentar  tristeza, un sentido dederrota y de impotencia al no poder comprender qué Williams pudo habernecesitado y no encontró para superar la desesperanza, la depresión, laadicción.

La depresión laconozco bien, la he vivido, la he acompañado, la he estudiado. Esa enfermedadque se cuela por las rendijas de nuestra vulnerabilidad y en muchas ocasionesse estaciona como compañera de viaje lanzando a los que la padecen a un mundode sombras y derrota. Una enfermedad  quea algunos nos ha mostrado ese lado de tinieblas del ser humano que si es sanadopuede llevarnos a la luz. Una enfermedad que a otro los ha secuestrado y seniega a liberarlos por más medicamentos o terapias que se reciban.

Creo que él laconocía muy bien –a la depresión- por vivencia y por acompañarla.  Pienso que dio su lucha contra la secuela deadicciones y vacío que atravesó en vida. Creo que cuando eligió aceptar elpapel de la película “When dreams may come”, eligió  participar en la representación de la luchaentre la vida y la muerte que viven los que se deprimen y pierden todaesperanza llegando a sentir que la única salida para acabar con el dolor es lamuerte. Filme que muestra como el amor es lo único que puede hacer que unapersona vuelva a descubrir la vida en medio de las tinieblas de los infiernos.Y me refiero a esos infiernos humanos que de alguna forma todos vivimos. Meparece que la lucha entre vivir y morir la vamos dando cada día en la medidaque tomamos decisiones que nos acercan o alejan de la esencia humana que es elamor.

A los que poracá seguimos nos toca descubrir qué mensaje comunica esta muerte. Qué nos dicesobre la soledad en la que viven muchos seres aun teniendo personas que lesrodean. Qué nos dice sobre el dolor de vida que a veces cargamos en el interiorcomo un veneno que intoxica nuestra salud mental y no somos capaces de soltar,de sanar. Qué nos dice sobre el sentido de la existencia, ese motor quealimenta y da fuerza al alma. Sentido que cada vez se aleja del amor y se pone másen lo material que es hueco y vacío.

Todos tenemosnuestro propio calvario, lucha, adicción, desconsuelo. Creo que en algúnmomento hemos perdido la esperanza. Pero la verdad humana es más que calvario,lucha, desconsuelo. La verdad humana es una fuerza mayor que todo esto, es unafuente de bien, de amor, de compasión, de luchar y vencer. En eso es que hayque poner la mirada, ahí es donde hay que abonar, a todo lo que nos dé vida yvida en abundancia.

Cabe invitarnosa modo de reconocimiento por lo que Robin Williams nos regaló con su vida,  a hacer un viaje a nuestro interior y allídescubrir todo lo que se creció en nosotros con cada una de sus películas ymensajes. Y desde ese jardín interior elevar nuestro pensamiento por toda lavida en nuestro planeta.